La tranquilidad de Byneset, una aldea a orillas del fiordo de Trondheim, en Noruega, se vio alterada de manera insólita cuando un carguero de 134 metros de eslora terminó encallado a pocos metros de la ventana de una vivienda particular.
El buque, identificado como NCL Salten, se salió de curso poco después del amanecer y quedó varado frente a la casa de Johan Helberg, quien relató que ni siquiera escuchó el impacto. “Dormía profundamente cuando escuché un timbre y pensé que era la puerta. Al mirar por la ventana, mi vecino me dijo: ‘¿No viste el barco?’”, contó a la televisión noruega NRK.

La escena se produjo luego de que, según la policía, el oficial encargado de guiar el barco se quedara dormido durante la maniobra de entrada al fiordo. El hombre, un ciudadano ucraniano de unos 30 años, y el capitán de la nave han sido acusados formalmente. Si bien el oficial admitió los hechos, no ha reconocido culpabilidad penal.
A pesar de lo espectacular del accidente, no hubo heridos ni derrames de combustible. Sin embargo, las autoridades subrayaron que el riesgo potencial fue enorme, tanto para la tripulación como para la población costera. “La posibilidad de daños graves era muy alta”, señaló el fiscal Kjetil Bruland Sørensen.
Los intentos por reflotar el carguero con la marea alta no tuvieron éxito. La compañía NCL, que lo había fletado, aseguró estar trabajando con las autoridades costeras y con el propietario polaco del barco para definir los próximos pasos. “Este es un incidente serio y agradecemos que nadie haya resultado herido”, afirmó su directora ejecutiva, Bente Hetland.
Mientras tanto, el inusual visitante ha transformado el jardín de Helberg en una especie de atracción turística improvisada. La llegada masiva de curiosos obligó a la policía a instalar barricadas y pedir apoyo a los servicios de estacionamiento de Trondheim para manejar el tráfico. “Entiendo que la gente tenga curiosidad, pero es demasiado cuando vienen hasta la puerta y miran por las ventanas”, comentó el propietario.
El Salten sigue encallado, convertido en protagonista de una historia que mezcla la rutina de un pequeño pueblo noruego con un accidente que pudo haber tenido consecuencias mucho más graves.

