José Monzalvez, un cazador argentino, murió después de ser aplastado por un elefante. El joven de 46 años era parte de un grupo de cazadores que estaba rastreando un rebaño de elefantes en un área privada en Namibia.
Se dio a conocer que uno de los elefantes atacó a los hombres, antes de que estos pudieran disparar, y ahí fue cuando José «perdió la batalla».
Este hecho desató la polémica, ya que aunque José tenía permiso para cazar, hay muchas personas que no apoyamos la caza (y mucho menos por un simple hobbie). La reacción de Internet ha sido abrumadoramente negativa:
No me alegra que una persona se haya muerto, pero si creo que no es una tragedia, ya que el elefante simplemente se estaba defendiendo. Es una práctica (me niego a llamarlo deporte) que definitivamente se tiene que erradicar.