¡El sueño de muchos! Una empresa en Nueva Zelanda realizó un experimento durante dos meses en el que redujo la semana laboral a cuatro días.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Auckland monitoreó la prueba: durante 2 meses, la compañía Perpetual Guardian invitó a sus 240 empleados a trabajar los 4 días de la semana, pero cobraban 5.
¿Qué pasó? El nivel de productividad de la compañía aumentó solo un poco, pero la satisfacción de los trabajadores en la relación vida laboral y vida privada se incrementó un 24%.
El grupo académico siguió el comportamiento de los empleados antes, durante y después del experimento y recolectó información. La intención del gerente era que sus empleados pudieran encontrar un mejor balance entre su vida laboral y privada para que se enfocaran mejor en sus tareas durante las jornadas laborales.
«Los estudios han demostrado que cuanto más horas trabajan los empleados más caen sus niveles de productividad«, dijo el gerente de la empresa.
Después de esta prueba, ahora le queda a la junta de la compañía estudiar si implementa definitivamente que la semana laboral sea solo de cuatro días.
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Un comentario
con solo que reduzcan hasta las dos de la tarde sería fenómenal