Viajar siempre ha sido sinónimo de diversión, aventura y desconexión, pero ¿sabías que también podría ayudarte a combatir los signos del envejecimiento? Un nuevo estudio de la Universidad Edith Cowan, en Australia, revela que tomarse unas vacaciones podría ser más eficaz que las cremas para el contorno de ojos.
El estudio sostiene que diversos aspectos de viajar, como conocer gente nueva, disfrutar de un mejor descanso, experimentar nuevas actividades y participar en prácticas relajantes como el yoga o los tratamientos de spa, pueden tener un impacto positivo en la salud mental y física. Estos elementos ayudan a contrarrestar los efectos del envejecimiento prematuro, retrasando el deterioro natural del cuerpo.
Para Fangli Hu, autor principal del estudio, «el turismo no es solo una forma de recreo, sino que también tiene un potencial real para mejorar nuestra salud». Así que, más que un lujo, viajar podría ser una inversión en bienestar.
Mientras algunos se endeudan para poder viajar, este nuevo enfoque podría darles una buena excusa para justificarlo. A fin de cuentas, ¿quién no quiere sentirse más joven? Ahora solo falta convencer a tu jefe de que necesitas más vacaciones para cuidar de tu salud, ¿verdad?
Viajar no es solo una experiencia enriquecedora para el alma, sino también una herramienta para el bienestar físico y mental. Con la ciencia de tu lado, quizá es momento de planear ese próximo viaje no solo para conocer el mundo, sino también para sentirte y verte más joven.
