Un nuevo estudio del Departamento de Investigación Espacial y Tecnología Espacial de Dinamarca, publicado en el Journal of Geophysical Research: Solid Earth, ha documentado con precisión inédita el desplazamiento de Groenlandia hacia el noroeste, a una velocidad de 2 centímetros por año durante las últimas dos décadas.
El equipo, que utilizó una red de 58 estaciones GNSS, detectó no solo movimientos horizontales y verticales del lecho rocoso, sino también deformaciones complejas en la superficie de la isla: algunas regiones se estiran, mientras que otras se comprimen. Según los investigadores, estos fenómenos están ligados tanto al derretimiento acelerado de las capas de hielo actuales como a los efectos residuales de la última glaciación, ocurrida hace unos 20.000 años.
El autor principal, Danjal Longfors Berg, explicó que el hielo derretido reduce la presión sobre el terreno, lo que causa elevación y expansión en ciertas zonas, aunque también se observan áreas que se encogen por procesos geológicos opuestos. “En general, Groenlandia se está volviendo ligeramente más pequeña, pero eso podría cambiar con el derretimiento acelerado que estamos viendo ahora”, señaló.
Por primera vez, se logró medir los movimientos horizontales de la isla con tal nivel de exactitud, combinando datos de las últimas dos décadas con modelos que abarcan desde hace 26.000 años. Estas mediciones son esenciales para comprender el impacto del cambio climático en el Ártico, pero también tienen implicaciones prácticas en topografía y navegación, ya que incluso los puntos de referencia considerados fijos están cambiando de posición con el tiempo.
El estudio también logró aislar las causas de estos desplazamientos: la tectónica de placas, el ajuste isostático glacial —resultado de la desglaciación pasada— y la deformación elástica actual provocada por el deshielo contemporáneo. Gracias a estos hallazgos, se obtuvieron nuevas estimaciones de las tasas de movimiento en Groenlandia y una comprensión más precisa de cómo el deshielo está modificando físicamente al planeta.

