Los dragones de Komodo, originarios de Indonesia, son los lagartos vivos más grandes del mundo y son conocidos por su poderosa mordida llena de veneno. Pero, por si esto no fuera suficiente, una nueva investigación del King’s College de Londres ha revelado otra sorprendente característica: una capa de hierro en sus dientes.
El estudio, publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, señala que estas capas protectoras de hierro se encuentran en el pigmento naranja de las puntas de sus dientes. «Esta característica nunca se había registrado antes en un reptil carnívoro», afirma el estudio. Además, características similares fueron halladas en otros reptiles como los lagartos monitor, cocodrilos y caimanes.
Los investigadores creen que este hierro tiene un papel clave en mantener los dientes “aserrados”, lo cual mejora su capacidad para cazar mamíferos, roedores e incluso búfalos. Aunque se sospecha que los dinosaurios carnívoros también podrían haber tenido este recubrimiento de hierro, no se han encontrado pruebas en los dientes fosilizados de estos animales.
Los dragones de Komodo viven principalmente en el Parque Nacional de Komodo en la isla de Flores, Indonesia, donde se estima que quedan unos 3,450 ejemplares entre adultos y crías en libertad. Sin embargo, este enorme reptil se encuentra amenazado por las actividades humanas y el cambio climático.
Esta nueva comprensión de sus dientes no solo amplía nuestro conocimiento sobre estos fascinantes reptiles, sino que también subraya la importancia de proteger su hábitat para asegurar su supervivencia.