En una demostración asombrosa de resistencia y determinación, Alfredo Aliaga Burdio, un valiente anciano de 92 años residente en Alemania, ha logrado no solo cruzar el imponente Gran Cañón de Arizona, sino también establecer un nuevo Récord Guinness. Su hazaña desafía la noción convencional de límites de edad y destaca que, en la búsqueda de sueños, la edad es simplemente un número.
Aliaga, decidido a superar obstáculos y dejar su huella, caminó por el Gran Cañón durante un tiempo real impresionante de 21 horas y 15 minutos. Este logro extraordinario no solo lo convierte en el poseedor del récord como la persona de mayor edad en cruzar el Gran Cañón a pie, sino que también le arrebata la marca al estadounidense John Jepkema, quien lo había logrado a la edad de 91 años.
Su motivación para este desafío no solo fue personal sino también emocional. Después de la pérdida de su amada esposa en el 2006 debido a una esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Aliaga encontró consuelo y propósito en la exploración de lugares significativos, como Machu Picchu y el campamento base del Monte Everest. Cruzar el Gran Cañón se convirtió en un homenaje a su esposa y un testimonio de su devoción por la vida y la aventura.
En una entrevista, Aliaga compartió sus pensamientos, diciendo: «Había leído sobre el poseedor del récord anterior a quien admiraba intensamente. Sabía que era solo unos meses más joven que el Sr. Jepkema y pensé que tenía una gran oportunidad de establecer un nuevo récord al año siguiente».
La preparación para este desafío comenzó a los 76 años, cuando Aliaga adoptó un estilo de vida saludable que incluía caminar ocho millas diarias, una alimentación balanceada, hidratación adecuada y un sueño reparador. Aunque enfrentó dificultades en las primeras cinco horas de su caminata, un breve descanso y el consumo de electrolitos le permitieron superar los desafíos y alcanzar su meta.
El trayecto, desde North Rim Trailhead hasta Phantom Ranch, le llevó 11 horas y 15 minutos, mientras que desde Phantom Ranch hasta South Rim Trailhead completó la travesía en 10 horas. Para Alfredo Aliaga Burdio, rendirse nunca fue una opción cuando tenía un objetivo claro en mente. Su historia inspiradora nos recuerda que, a cualquier edad, podemos perseguir nuestros sueños con determinación y coraje.