El 8 de agosto de 2024, un incidente inusual en la colonia Lázaro Cárdenas de Tijuana dejó a un Tesla destruido y una casa parcialmente quemada. Todo comenzó cuando un turista estadounidense intentó cargar su Tesla utilizando un poste de luz mediante una conexión no autorizada, lo que provocó una sobrecarga en el sistema eléctrico.
El dueño del Tesla decidió conectar su vehículo a un poste de luz usando un «diablito», una práctica ilegal y peligrosa. Esta conexión no autorizada sobrecalentó las baterías de litio del Tesla, lo que provocó un incendio que afectó tanto al auto como a una casa cercana, que afortunadamente estaba vacía.
Los bomberos de Tijuana, encabezados por el supervisor Arturo Sánchez, enfrentaron serias dificultades al tratar de controlar el incendio. Los incendios en vehículos eléctricos son complicados debido a las baterías de litio, que no solo arden a altas temperaturas, sino que pueden reencenderse si no se enfrían adecuadamente. Sánchez comentó que es la primera vez que enfrentan un incidente de este tipo con un vehículo Tesla.
Este incidente en Tijuana no es el primero que involucra a un Tesla incendiado. En años anteriores, se han reportado varios casos similares, desde un Model S que se incendió en 2013 tras chocar con un objeto metálico, hasta otro que se prendió fuego en 2019 en un estacionamiento subterráneo en Shanghái. Estos casos han generado preocupación sobre la seguridad de los vehículos Tesla, a pesar de su reputación como autos ecológicos.
Este incidente en Tijuana subraya la importancia de utilizar puntos de carga especializados para los vehículos eléctricos y los riesgos asociados con prácticas no autorizadas. Aunque los Tesla son un símbolo de la tecnología avanzada en la industria automotriz, su uso inadecuado puede tener consecuencias graves.