En Las Vegas, donde todo parece posible y el lujo se mide en extravagancias, un millonario sorprendió al mundo con un gesto tan inesperado como tierno: gastó 400 mil dólares para proyectar gatitos bailando en la Sphere, la pantalla LED más grande y cara del planeta.
La Sphere, inaugurada en 2023 con un costo de construcción que superó los 2.300 millones de dólares, es considerada una de las mayores innovaciones en entretenimiento y arquitectura del mundo. Con más de 1,2 millones de paneles LED y 157 metros de altura, este coloso tecnológico puede transformarse en cualquier cosa: desde un planeta Tierra hasta un ojo gigante que vigila la ciudad del pecado.
En esta ocasión, sin embargo, el show no fue de música ni de efectos especiales, sino de adorables gatos bailando, en una animación que se repitió durante varias horas y que captó la atención de locales y turistas en el famoso Strip de Las Vegas. Los videos se viralizaron rápidamente en redes sociales, donde muchos celebraron que, en medio de los espectáculos de luces y casinos, alguien decidiera gastar una fortuna solo para arrancar sonrisas.
“Podría haber proyectado cualquier cosa, pero eligió gatos bailando. Eso sí que es poder y sentido del humor”, comentó un usuario en X. Otro agregó: “El lujo no está en mostrar riqueza, sino en usarla para hacer feliz a los demás, aunque sea con algo tan simple como gatitos”.
Este acto excéntrico se suma a la larga lista de curiosidades que rodean a la Sphere. En solo dos años, el lugar ya ha albergado conciertos, proyecciones inmersivas, eventos deportivos y hasta campañas publicitarias millonarias. Se calcula que un solo día de proyección en su fachada puede costar entre 450 mil y 650 mil dólares, lo que convierte la decisión de este millonario en un capricho tan costoso como entrañable.
La imagen de los gatitos bailando en la esfera más grande del mundo no solo se convirtió en uno de los momentos más comentados del año en Las Vegas, sino también en una muestra de cómo la tecnología y la ternura pueden unirse para dejar huella en la capital mundial del espectáculo.
