Una historia tan extrema como increíble ha comenzado a circular en medios y redes, dejando a muchos en estado de asombro. Imágenes impactantes, cifras récord y un desenlace que parece de película están en el centro de esta nueva historia que desafía los límites de lo posible… y de lo permitido.
Aunque para algunos puede sonar a exageración o simplemente a mala suerte, los hechos están confirmados: lo que comenzó como una jornada de vuelo terminó batiendo récords de altitud y con una suspensión oficial.
El protagonista es un parapentista chino que, tras despegar desde una zona montañosa a unos 3.000 metros de altura, fue literalmente succionado por una nube en la región de Qilian, al noroeste del país. En cuestión de minutos, el ascenso vertical lo llevó a alcanzar los 8.598 metros sobre el nivel del mar, una altitud comparable a la del Monte Everest, marcando así un récord mundial de altitud en parapente.
Según el diario Guangming Daily, todo quedó registrado por la cámara personal del piloto, en donde se lo ve cubierto de hielo y con claros síntomas de congelación, aunque logró mantenerse consciente y comunicarse por radio en todo momento. “Me mantuve comunicado por radio todo el tiempo”, relató después del aterrizaje.
El incidente ocurrió el pasado sábado y, pese a la hazaña, el piloto fue sancionado con seis meses de suspensión por no haber presentado el plan de vuelo ni contar con autorización para usar el espacio aéreo de esa zona.
Aunque ser absorbido por una nube no es algo inédito, sobrevivir a un ascenso tan extremo sí lo es. A esa altitud, la temperatura puede descender a -40 °C, con niveles de oxígeno peligrosamente bajos. Según medios locales como Jiupai News, la mayoría de personas no sobreviviría en esas condiciones.
Las imágenes del momento, donde se puede ver tanto al parapente como al hombre cubiertos de hielo, ya han comenzado a viralizarse, convirtiendo el suceso en uno de los eventos más insólitos del año en el mundo del vuelo libre.
