Un pingüino de Adelia nadó unos 3.000 kilómetros desde la Antártida y apareció en las costas de Nueva Zelanda. Se trata de una de las dos especies que de pingüinos que habitan el continente antártico.
El pingüino apareció en las costas del sudeste de Nueva Zelanda deshidratado y con hambre, luego de haber nadado unos 3.000 kilómetros desde su hábitat natural en la Antártida. Fue encontrado en la localidad de Birdlings Flat, donde lo vieron desorientado y perdido, según informó el sitio de noticias The Guardian, y los vecinos lo apodaron de forma cariñosa como Pingu.
Harry Singh fue el hombre que encontró a Pingu en la costa, de acuerdo a la información reportada por el sitio de noticias BBC, y en primera instancia lo confundió con un muñeco de peluche hasta que el pingüino movió su cabeza. El animal estaba completamente exhausto y, de acuerdo a Singh, «no se movió por una hora«. Frente a esto, al hombre le preocupaba que pudiera ser atacado por otros animales mientras se encontraba ahí en la costa, por lo que se comunicó con una agrupación que rescata pingüinos para que lo pudieran ayudar.
Luego de realizarse una serie de análisis, el estudios demostraron que Pingu se encontraba deshidratado y estaba por debajo del peso que debería tener, por lo que lo alimentaron y le dieron fluidos para poder estabilizarlo. Cabe tener en cuenta que encontrarse con los pingüinos de Adelia en las costas de Nueva Zelanda no es algo común, pero si continúa sucediendo sería una señal de alerta.
«Todas las especies de pingüinos son como centinelas marinas… cuando están haciendo algo mal, nos están dando una señal de forma temprana – como canarios en una mina de carbón- una señal de que las cosas no están bien«, dijo Philip Seddon, profesor de zoología de la Universidad de Otago, a The Guardian. El profesor agregó que si los pingüinos de Adelia continúan apareciendo en las costas de Nueva Zelanda, significaría que hubo un cambio en el océano que hay que entender.
De acuerdo al sitio de noticias The Times la aparición de Pingu en Nueva Zelanda podría ser porque estaba completamente desorientado o también una consecuencia directa del aumento de la temperatura del agua de los océanos. Aguas más cálidas significan que los peces de los cuales estas aves se alimentan se van cada vez más profundo, haciendo que sea más difícil para los pingüinos poder alimentarse como lo hacían.