La era digital ha dado lugar a una peculiar democratización del lujo. Gracias a influencers y creadores de contenido como Sabrina Braude, las experiencias exclusivas ya no resultan tan inalcanzables para el ciudadano promedio, al menos cuando se trata de la perspectiva de un espectador. En este contexto, Sabrina ha compartido en TikTok su vivencia al volar en primera clase desde Australia a París con su pareja, después de gastar 18.000 dólares en los billetes.
Lo primero que salta a la vista es la presencia del Dom Pérignon que espera en su asiento. Nada de zumo de naranja o agua; aquí la bienvenida se hace con champagne de alta calidad. Sin embargo, no se trata de un asiento cualquiera. Es un sillón que supera en tamaño a algunos sofás, con espacio más que suficiente para estirarse.
Este asiento incluye su propio minibar, por lo que si el Dom Pérignon no es suficiente, tienes a tu disposición otras opciones. Además, si sientes hambre, no es necesario esperar a que pasen con el carrito de aperitivos, ya que tienes tu propia cesta de opciones gourmet.
El menú es todo un acontecimiento. No estamos hablando de la típica comida de avión. Aquí, puedes elegir caviar si lo deseas, junto con otras preparaciones que podrían rivalizar con las ofertas de un restaurante de cinco estrellas.
Pero la mejor parte viene ahora: la privacidad. Sí, puedes cerrar las puertas de tu espacio. Imagina poder volar en pijama sin recibir miradas incómodas. Se trata de un nivel de intimidad que jamás hubieras imaginado en un avión.
Como si esto fuera poco, si deseas refrescarte antes de llegar a la Ciudad de la Luz, puedes darte una ducha en pleno vuelo. Y no hablamos de una ducha rápida; también puedes optar por tratamientos capilares o para la piel.
