Éste miércoles pasado, un hombre derribó dos bustos de época que estaban expuestos en los Museos Vaticanos. La persona fue detenida por el personal de seguridad del museo y hasta el momento no se pudieron saber muchos detalles del mismo por estar abierta la investigación. Aunque sí trascendió que el hombre previo al hecho, se comportaba de manera extraña.
El ataque a los bustos, derribados de sus altos pedestales, se produjo en la sala Chiaramonti, que alberga más de 1.000 piezas de arte milenarias y que constituye una de las más importantes colecciones de este tipo de piezas romanas del mundo.
Las dos esculturas fueron trasladadas a un laboratorio de restauración para su análisis y recuperación. Las fotografías tomadas por los visitantes y publicadas en las redes sociales muestran las dos esculturas rotas y tiradas sobre el suelo de mármol. Según el perfil de Twitter @antigua_roma, con más de 270.000 seguidores, el atacante destrozó los bustos tras la negativa del papa Francisco a recibirlo.
El ataque más importante que han sufrido las obras de arte del Vaticano ocurrió en 1972, cuando un hombre húngaro saltó sobre un altar lateral de la basílica de San Pedro y atacó la Piedad de Miguel Ángel con un mazo. Destrozó el brazo izquierdo de la Virgen y le arrancó la nariz y el velo. Esa obra maestra del Renacimiento se protege actualmente con un cristal antibalas.