Hace unos días que viene circulando en la web un texto que nos gustó, escrito por Mauro Albornoz. Aquí va:
«Te escribo a vos. En realidad me escribo a mi pero hace algún tiempo. Tenés 20 años y te quiero decir algo: Todo pasa.
No, no importa. No importa que tan complicados se pongan los días. No todo va a salir como esperas. El tiempo pasa y no te espera. Seguí para adelante. Superarte. Todo pasa. Todo se transforma.
Sigmund Freud dice en el texto «Transitoriedad» que la belleza esta en el camino, en el transito, en vivir la vida. «Sí hay una flor que se abre una única noche, no por eso su florescencia nos parece menos esplendente.» Toda la belleza de un momento termina y empieza de otra manera. Evoluciona. Se transforma. Viví
Escuchá a tu familia. A tu madre. Acompañala. Ante todo escuchá. En unos años, cuando no la tengas te vas a arrepentir. Respetá a tus viejos. Ya pasaron por lo mismo que vos. Amalos. Abrazalos. Viví.
Confía con miedo. Sufrí y resurgí del dolor. Viví. Escuchá a tus amigos, pensá. Disfrutá de la soledad, disfrutá de estar acompañado, de tu familia. Disfrutá de estar triste. De todo se aprende, de todo se vive. Emborrachate con tus amigos. Estudiá con tus amigos. Viví.
Gastate todos tus ahorros en ese viaje que soñás. Invertí en viajar, viajar es vivir. Trabajá día y noche por vos. Por tu futuro. Por tu camino. Por tu historia. Viví.
Pasá el ridículo. Reíte de vos. Conocete. Mirate. En unos años, los problemas de ahora no van a hacer nada. Juntate con personas que te potencien. Abandoná a quien no te hace crecer. Todo lo que no suma, resta. Viví y dejá vivir.»
Como decía el músico Gustavo Cerati en una entrevista, «Cuando creía que no tenía nada me di cuenta que tenía vida»
Periodista: Mauro Albornoz
