Lo que comenzó como un paseo matutino tranquilo por el bosque en Haines Junction, Canadá, se transformó en una batalla desesperada por la supervivencia para Vanessa Chaput, una joven de 24 años del condado de Yukon. Acompañada por su fiel Pastor Alemán, Luna, Vanessa no imaginaba que se enfrentaría a uno de los mayores peligros de la naturaleza.
Mientras trotaba por el sendero, Vanessa se encontró rodeada por cuatro osos. Tres de ellos se situaron frente a ella, mientras el cuarto acechaba por detrás. Luna, demostrando su lealtad y valentía, intentó defender a su dueña, alejando a dos de los osos. Sin embargo, uno de los osos la atacó, derribándola al suelo y mordiéndole la cabeza. Las garras del oso dejaron profundas heridas en su espalda y pierna.
«Me sentía como una muñeca de trapo y no había nada que pudiera hacer…», comentó Vanessa al medio Today. Lo que la mantuvo fuerte durante esos aterradores momentos fue el pensamiento de su familia. «No estoy lista para dejar a mi hija y a mi esposo», recordó.
De repente, el oso soltó su cabeza y huyó, dejando a Vanessa atónita. Ella cree que un accesorio para el cabello que llevaba puesto pudo haber explotado en la boca del oso, lo que lo hizo retroceder. Aprovechando el momento, Vanessa se resguardó detrás de un árbol mientras el oso intentaba nuevamente atacarla, pero sin éxito. Finalmente, logró llegar a la autopista y contactó a su esposo, Dave Leegstra, y a la policía.
Chaput fue hospitalizada por diez días, recibiendo más de treinta puntos de sutura. Los Servicios de Oficiales de Conservación de Yukón confirmaron que el perro de Chaput provocó una reacción defensiva del oso, lo que resultó en el ataque. Como medida de seguridad, uno de los osos fue sacrificado, y un campamento cercano fue evacuado.
Este aterrador encuentro en el bosque es un recordatorio de los impredecibles peligros de la naturaleza, y de cómo el coraje y la rápida reacción de Vanessa y Luna jugaron un papel crucial en su supervivencia.