Una reciente conversación de WhatsApp, difundida en redes sociales, ha revelado la alarmante facilidad con la que se puede contratar servicios de caza de pumas en Argentina. En el intercambio, un supuesto cazador ofrece organizar una jornada de caza de pumas, incluyendo alojamiento y guía, sin requerir permisos ni licencias oficiales. Este hecho ha generado indignación entre organizaciones ambientalistas y defensores de la fauna silvestre.
La caza de pumas en Argentina está regulada por normativas que varían según la provincia. Por ejemplo, la provincia de Santa Cruz prohibió en 2025 la caza deportiva de pumas, zorros grises y zorros colorados mediante la Resolución N°138/2025, en un esfuerzo por proteger la biodiversidad local . Sin embargo, en otras provincias como Neuquén, la caza de pumas ha sido permitida bajo ciertas condiciones, lo que evidencia una falta de uniformidad en la legislación nacional.
La existencia de servicios ilegales que ofrecen caza de pumas sin controles adecuados no solo viola las leyes provinciales y nacionales, sino que también pone en riesgo la conservación de esta especie. El puma (Puma concolor) desempeña un papel crucial en el equilibrio de los ecosistemas, y su caza indiscriminada puede tener consecuencias ecológicas significativas.
Organizaciones como la Fundación Vida Silvestre Argentina han instado a las autoridades a reforzar los controles y sancionar a quienes promuevan la caza ilegal de especies protegidas. Además, se hace un llamado a la ciudadanía para denunciar este tipo de actividades y contribuir a la protección de la fauna silvestre.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de una legislación más coherente y estricta a nivel nacional, así como de una mayor concienciación sobre la importancia de preservar nuestras especies nativas.
