Valerie, una mujer apasionada por los animales, ha llevado su amor por los perros a un nivel extraordinario al convertir su hogar en un hospicio llamado «Whispering Willows«. En este refugio especial, más de 80 perros encuentran amor, cuidado y consuelo para vivir sus últimos días en un ambiente lleno de respeto y afecto.
Esta inspiradora historia comienza cuando el padre de Valerie no pudo cuidar a su leal amigo, un perro doberman. Ante la dificultad de encontrar un hogar para un perro adulto, Valerie se enfrentó a la cruda realidad de lo complicado que es ubicar a estos compañeros de cuatro patas en nuevas familias.
Con determinación, Valerie decidió hacer algo al respecto y estableció «Whispering Willows» en Missouri, en un edificio de alrededor de 3,000 pies cuadrados. Lo que comenzó como un sueño para ayudar a los perros mayores que no podían ser cuidados por sus dueños, se convirtió en una realidad con el apoyo de su esposo.
En los últimos 4 años, Valerie y su equipo han acogido a más de 790 perros, ofreciéndoles cuidado y amor hasta el final de sus días. El santuario no solo brinda atención a los perros mayores, sino que también crea conciencia sobre la importancia de cuidar de los compañeros de cuatro patas en sus últimos momentos.
Valerie comparte emocionada: «Abrazamos a cada uno y generalmente lloramos juntos. Son miembros de la familia y todos los amamos. Ayudamos a tantos perros mayores como podemos, pero estamos abrumados con la cantidad y luego con los gastos médicos. Esperamos crear conciencia mostrando la gran necesidad de atención para personas mayores, así como la conciencia de nuestro santuario«.
El esfuerzo de Valerie no solo se traduce en números, sino también en huellas inolvidables. Cada perro que pasa por «Whispering Willows» deja una impresión de su huella en barro, que se transforma en una pintura de acuarela como un homenaje póstumo.
Una historia que inspira y nos recuerda el valor de la vida de todos los seres vivos, así como la importancia de ofrecer comodidad y amor a aquellos que llegan al final de su camino.
