La pregunta que más respondo en mis viajes es si no me da miedo viajar sola. La verdad es que viajar sola cambió mi vida, aunque no voy a negar que muchas veces tengo que evitar ir a algún lugar en particular o salir en horas específicas por temas de seguridad. Creo que la decisión más difícil en realidad es salir de casa y decidir que te vas sola.
Así como yo, sé que hay muchísimas mujeres ahí afuera viajando solas, experimentando, conociendo nuevas cultura y enfrentando sus miedos. Por eso, hay algunas razones por las que una mujer debería viajar sola, al menos una vez en su vida.
Te obligas a conocer gente nueva
Cuando viajas sola, te fuerzas a ti misma a hacer nuevos amigos y hablar con gente extraña. Es increíble la cantidad de personas que se interesarán en tu vida y en tus viajes. Cuando estás sola, eres tú quien toma la decisión de seguir o no una conversación o de confiar o no en alguna persona.
Aprenderás a confiar más en ti
Cuando estás sola, empeiezas a desarrollar mucho mejor todos tus sentidos, especialmente en confiar o no en algunas personas. Entre más tiempo pases sola, más aprenderás a confiar en tus instintos y hará muchas cosas de las que antes no te sentías capaz.
Lo material no será una parte esencial en tu vida
Cuando estamos en casa, derrochamos dinero en muchas cosas materiales que la mayoría de veces no necesitamos. Podemos pasar horas y horas en un salón de belleza, pero cuando estamos viajando, nos damos cuenta que todo eso pasa a un segundo plano. Aprendes a vivir con lo esencial y necesario y esos derroches de dinero en bolsos y zapatos, ahora prefieres gastarlos en más días de viaje.
Eres dueña de tu tiempo
Hacer lo que desees en el tiempo que desees, es algo valioso que pocas veces se tiene cuando se viaja en grupo. Tú decides la ruta y si hay algún cambio inesperado, solo tú podrás saber si te conviene o no. Al mismo tiempo, te conviertes en una experta organizando viajes, buscando pasajes baratos y hostales. Ganarás mucha experiencia.
Aprenderás cuan recursiva eres
Cuando estés ahí afuera, viajando sola y estés en un momento de desesperación tratando de resolver un problema, te darás cuenta de lo recursiva e ingeniosa que puedes ser. Sabrás que cada decisión dependerá solo de ti y esto te dará un aprendizaje invaluable.
Vivirás sin pensar en los prejuicios
Nadie te observa, podrás comer todo lo que desees sin pensar en esa dieta de tu amiga. Podrás vestirte como quieras a sabiendas que eres una extraña en ese lugar. El “Qué dirán” también pasa a una segunda escala.
Ganarás un sentido de independencia
Esto no necesita más preámbulos, la frase lo dice todo. Cuando viajas sola y aprendes a confiar en tus instintos y eres tú quién ha tomado todas las decisiones, ganarás un sentido de independencia que probablemente te acompañará el resto de tu vida. Fortifícalo y no dejes que nada ni nadie te hagan pensar lo contrario.
Te sentirás completamente libre
Cuando viajas sola, algunas veces sin ayuda, resolviendo los problemas, yendo a donde solo tú quieres ir, te sientes la persona más libre del mundo. Atrévete a hablar con extraños, a salirte de la ruta, a la larga eres tú quien decide el paso siguiente pero siempre confiando en tus instintos.
Te convertirás en una persona más adaptable
Largas esperas en aeropuertos y trayectos de buses, varias noches durmiendo en hostales o casa de extraños, probar comidas y bebidas con mal sabor u olor, después de un largo viaje, te olvidarás de la mujer complicada y difícil de llevar que pudiste ser antes. Después de esto, la misma vida te dio una lección y te acostumbrarte a adaptarte a situaciones inimaginables.
Te darás cuenta que eres hermosa a tu manera
Después de haber recorrido tantos lugares sola, conocido tantas personas especiales y de diferentes culturas, de haber salido de tu zona de confort, te darás cuenta que no necesitas una tonelada de maquillaje ni horas en el salón de belleza para darte cuenta que eres única y especial. Podrás utilizar tacones, joyas y vestidos, sí. Pero sabrás que no es lo necesario para sentirte bella y que a tu manera, eres un ser muy especial.
Cuando viajas sola, tu única prioridad es la más importante: Tú
