El mes de marzo comenzó con un nuevo graffiti del rebelde Bansky: la ciudad universitaria de Reading, pueblo que sobresale por la presencia de Reading Gaol -prisión en la que Oscar Wilde pasó dos años-,estuvo en boca de todos por una nueva obra de arte urbano con toda la factura del famoso Banksy.
Si bien al momento de haber sido descubierta por locales, Bansky no reclamó la autoría de forma inmediata, como suele hacer posteando sus creaciones en su web o en su Instagram pero sí lo hizo cuatro días después.
Una reciente publicación de vídeo en la que se observa cómo preparó la creación, los materiales y cómo encoló y creó con spray este nuevo grafiti, Bansky también muestra la presencia de un invitado especial: Bob Ross, el padre de la pintura doméstica americana.
Según reporta Traveler.es, Bob Ross es el origen de lo que hoy conocemos como ASMR, «sonidos relajantes que nos llegan hasta lo más profundo del cuerpo y del alma. Sus pinceladas, en esos lienzos en blanco; su tono de voz; el fondo negro que caracterizaba sus vídeos… y la forma que tenía de explicar, a todos los estadounidenses, los conceptos básicos de la pintura. Bob Ross, icono, ídolo, presenta ahora de manera póstuma la nueva obra de Banksy. Maravilla«.
Sin dudas, esta noticia ha vuelto a poner a Bansky en los portales, ya que hacía meses que el artista callejero no daba señales de vida y pintura. Así reaparece ahora, en el muro de la centenaria cárcel. El diseño de la pintura en sí revela cómo un preso se desliza por un largo rollo de papel que nos lleva a una máquina de escribir.
Curioso que en esta ciudad, que ha visto nacer a personalidades como Kate Winslet, Ricky Gervais, Mike Oldfield, Sam Mendes o Kate Middleton, su cárcel también haya sido gran protagonista del imaginario colectivo cultural. Aquí pasó Oscar Wilde un par de años de encarcelamiento, entre 1895 y 1897, condenado por perpetrar “actos homosexuales”.