Gonzalo García recibió a su hija con sus «propias manos» a bordo del ferry de la isla Waiheke, que se dirigía rumbo a la ciudad de Auckland (Australia).
El parto ocurrió justo después de las 7 de la mañana del sábado, cuando la mujer de la isla de Waiheke, Marina Dinerstein, dio a luz a su tercer hijo, Uma, mientras viajaba en ferry a Auckland.
El padre contó cómo su compañera embarazada comenzó a tener contracciones a las 3.30 de la mañana del sábado.
«Estábamos en medio de la noche y Marina seguía teniendo contracciones. Eventualmente llamamos a la partera, que vivía en el extremo inferior de la isla, así que llegó aquí alrededor de las 6 am», dijo a NZ Herald el jardinero paisajista de 37 años.
Sin embargo, el primer ferry que sale de la isla Waiheke a Auckland el sábado por la mañana es a las 7 am, y la pareja tuvo que esperar en la terminal del ferry durante una hora.
Una vez en el tren, Gonzalo contó que las cosas se intensificaron tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo de preocuparse.
«Una vez a bordo sucedió muy rápido, contracción tras contracción», dijo.
«Marina estaba lista para empujar, así que fuimos al baño para discapacitados en el ferry, son un poco más grandes que un baño normal, y después de unos pocos empujones, sucedió».
«Cogí al bebé, la atrapé con mis propias manos. Fue realmente increíble».
Una vez en tierra, en el centro de Auckland, una ambulancia llevó a la pareja a su destino de parto planeado en Birthcare Auckland en Parnell.
Hablando ayer por la noche, García dijo que tanto mamá como Uma, la bebé de 3.94 kg, están felices, saludables y en recuperación.
Después de mudarse por separado de Argentina en 2010, la pareja se conoció en la isla Waiheke, y ahora han tenido tres hijos mientras vivían en la isla del golfo Hauraki, a 20 kilómetros al este del centro de la ciudad de Auckland.
Adolescente da a luz en un club nocturno y el bebé recibe ‘entrada gratuita de por vida’
Una embarazada de 19 años fue a una discoteca y terminó dando a luz en medio de la pista de baile.
El O’Club, ubicado en la ciudad francesa de Toulouse, vio llegar en su pista de baile a un pequeño bebé el lunes por la mañana a las 5.30 a.m.
Según lo informado por los medios locales, el personal del club ayudó a la mujer a dar a luz y mantener la calma en lo que podría haber sido una situación bastante peligrosa.
En declaraciones a La Depeche, la gerente del club, Marie-Helene, dijo: “Eran las 5.30 de la mañana, el club estaba cerrando, no quedaba mucha gente en el lugar y uno de mis miembros del personal se acercó a mí y dijo ‘es urgente’”. Continuar leyendo…