Dos postales llegaron a sus destinatarios, en Inglaterra, 30 años después de haber sido enviadas, desde las Islas Galápagos (Ecuador).
En 1989, cuando Peter y Varna Chadwick estaban de vacaciones en las islas, pensaron que sería una buena idea enviarse postales a su casa, en Olham, para tener un recuerdo del viaje.
Ellos suelen enviarse postales desde cada lugar que visitan, pero las que habían mandando desde Ecuador nunca llegaron, por lo que las dieron como perdidas.
Sorprendentemente, el mes pasado, Kevin Thewlis recibió las dos postales en su casa, la antigua casa de los Chadwick. Al ver la fecha, pensó que era emocionante y decidió averiguar la nueva dirección de la familia para reenviarles las postales.
Un vecino tenía la dirección de los hombres en Stockton-on-Tees, así que no fue difícil localizarlos.
Cuando volvieron a ver las postales, habían pasado 353 meses.
Al recibir las postales estaban absolutamente emocionados y «muy agradecidos.
La gente de este pueblo en Japón envía y recibe postales en este buzón debajo del mar
Cuando el jefe de correos de Sumami, Japón, notó que la ciudad necesitaba un impulso del turismo, desarrolló una idea interesante: puso un buzón cerca de la costa del pueblo pesquero con la esperanza de que la novedad atrajera a buzos de todo el mundo y despertara la curiosidad de la gente en todas partes.
El encargado de correos, Toshihiko Matsumoto, esperaba que esta acción atrajera gente a la península de Kii. Así fue como alteró un viejo buzón rojo que había estado en la ciudad desde 1999 y lo llevó al mar. No sabía si a alguien le importaría o si incluso funcionaría. Continuar leyendo…