Una tortuga mascota fue encontrada milagrosamente en el ático de una familia después de haber estado desaparecida durante 30 años en Río de Janeiro.
Dicen que los gatos tienen nueve vidas, pero los felinos no tienen nada de esta tortuga.
A principios de los años ochenta, la familia Almedia pensó que su tortuga mascota, Manela, había desaparecido después de que se hicieran algunos trabajos eléctricos en la casa y los empleados dejaran la puerta entreabierta.
Poco después de que la mascota desapareciera, la familia comenzó a preguntar a los vecinos si habían visto a Manela, pero nadie lo había hecho, y concluyeron que se escapó al bosque más cercano, según My Modern Net.
Sin embargo, en 2013, el reptil fue encontrado tres décadas después de que el padre, Leonel, falleciera. Según la hija de Leonel, Lenita, ahora madre, su padre era un poco acaparador y con frecuencia guardaba artículos en el ático.
Tras su muerte, comenzaron a limpiar el ático, al estilo de Marie Kondo, cuando encontraron la sorpresa de sus vidas, según The Dodo.
“Puse la bolsa de basura en el piso, y el vecino solo me dijo: ‘¿Tú también vas a tirar la tortuga?’”, dijo Leandro, el hijo de Leonel, al medio.
Lenita también admitió que estaba tan abrumada por la emoción al encontrar a su mascota de la infancia que comenzó a llorar.
La familia cree que el animal de patas rojas simplemente sobrevivió comiendo larvas de termitas. Sin embargo, las tortugas adultas pueden vivir sin comer durante seis meses a tres años, según Tortoise Lab.
Y a pesar de que se encontró a Manuela hace casi 10 años, la mascota todavía está viva hoy.
Pero, ¿cómo es esto posible, te preguntarás? Sorprendentemente, las tortugas pueden tener una vida útil de hasta 50 y 100 años; sin embargo, algunos incluso han superado la marca de los 150 años, según AZ Animals.
Después de encontrar a la mascota, la familia descubrió que en realidad era un macho y lo renombró ‘Manuel’ y fue adoptado por el hijo de Lenita, Nathalye.
Nathalye dijo: “Lo traje a vivir conmigo porque le tengo mucho cariño”.
También reveló que su madre todavía visita a Manuel y le gusta malcriarlo.
“Ella lo alimenta, lo acaricia y lo besa”, dijo. “Él es parte de nuestra familia”.
