La pesadilla de las picaduras de mosquitos durante unas vacaciones paradisíacas podría ser cosa del pasado gracias a un innovador enfoque ecológico en la isla privada de Kunfunadhoo, en las Maldivas.
El complejo Soneva Fushi, reconocido por su compromiso con la sostenibilidad, se asoció con Biogents, una empresa alemana, para erradicar los molestos insectos sin el uso de productos químicos. Su solución, basada en trampas que atraen a los mosquitos sin causar molestias a los huéspedes, ha reducido la población de mosquitos en más del 98% en solo un año.
«Estamos creando un oasis libre de mosquitos», explica Arnfinn Oines, director de conciencia social y medioambiental de Soneva. El éxito del proyecto no solo ha mejorado las vacaciones de los visitantes, sino que también ha revitalizado la vida silvestre autóctona de la isla.
El compromiso de Soneva con la sostenibilidad se refleja en este enfoque, marcando un hito en la búsqueda de un turismo más responsable y natural en las Maldivas. Con la esperanza de inspirar a otros complejos, Soneva ha compartido sus métodos y equipos con otros lugares, allanando el camino hacia un turismo sin mosquitos en toda la región.
Este es un paso audaz hacia unas vacaciones libres de picaduras y químicos, demostrando que la sostenibilidad puede ser lujosa y amigable con el medio ambiente.