El último intento de Italia de luchar contra el exceso de turismo es cobrar una tarifa a los viajeros que visitan Venecia en la temporada alta.
En 2022, la ciudad de Venecia anunció que iba a lanzar una tasa turística. Su introducción se ha pospuesto un par de veces, con el lanzamiento propuesto inicialmente para junio de 2022 y luego para enero de 2023. Sin embargo, la tarifa de acceso a Venecia comenzó oficialmente en una prueba esta semana (18 de enero de 2024).
Se aplicará a los visitantes que viajen solo por un día a la «ciudad vieja», es decir, a toda la región de la laguna. Aquellos que viajen directamente a las «islas menores» como Burano y Murano no tendrán que pagar, y los locales también estarán exentos. También quedarán exentos del pago las personas que se alojen en la ciudad una noche o más, al igual que las personas que tengan una segunda residencia en Venecia. Sin embargo, todos aquellos que estén exentos de la tasa aún deberán registrar su viaje en línea.
La tarifa se aplicará en varios días de la temporada alta, cuando las autoridades predicen que Venecia estará más concurrida, y costará 5 euros (5,40 dólares) por persona. El nuevo sistema emite un código QR al momento del pago, para ayudar a optimizar la experiencia de los visitantes.
Se cree que el impuesto simplemente se utilizará para cubrir el coste del propio sistema de reservas, en lugar de generar beneficios. Es principalmente para tratar de disuadir a los visitantes en los días en que es probable que la ciudad esté llena. Esto se produce después de que la Unesco anunciara que estaba considerando agregar Venecia a su lista en peligro de extinción, en parte debido a los daños causados por el alto número de turistas.
Claramente, Venecia está en la lista de millones de personas, pero para protegerla en el futuro, estas medidas parecen un paso necesario. Los funcionarios de Venecia esperan que al implementar esta medida puedan lograr un equilibrio para que los residentes y visitantes puedan disfrutar de la ciudad.