Se implementarán medidas extraordinarias para lidiar con el exceso de personas en Venecia. La nueva ordenanza, aprobada por el alcalde, Luigi Brugnaro, separará a los residentes y turistas en varios puntos del 28 de mayo al 1 de junio.
Estas son «medidas urgentes para garantizar la seguridad pública, la seguridad y la habitabilidad públicas en la histórica ciudad de Venecia», según un comunicado emitido por las autoridades locales. El flujo de turistas se redireccionará desde las calles más populares, con ciertas áreas solo accesibles para los locales y visitantes regulares que tengan una tarjeta de Venezia Unica.
Por ejemplo, la carretera principal que los visitantes suelen utilizar para llegar desde las estaciones de autobús y tren a la popular iglesia de Ponte di Rialto y San Marco, Strada Nova, estará cerrada para los turistas. En cambio, un sistema de desvíos los dirigirá por calles secundarias; aún podrán visitar las mayores atracciones, pero tendrán que abrirse paso a través del laberinto de las carreras de ratas de Venecia.
La medida se produce después de una Semana Santa extremadamente ocupada, con un número de turistas que se superó las 200.000 personas.