Todo comenzó hace cuatro años atrás en Ushuaia Argentina, nuestro primer hogar. Rompimos estructuras, lo dejamos todo y comenzó el gran viaje. Pensabamos que volveriamos en un año pero nunca sucedió, todo cambio, los planes volaron libremente y hoy nos encontramos en Filipinas arriba de un triciclo visitando la comunidades mas necesitadas.
Somos De la mano por el Mundo fundamos una pequeña organización para compartir nuestros conocimientos a través de la educación el arte y el deporte nuestra misión es llevar alegría y fomentar una sociedad mas equitativa con oportunidades para todos.
¿Que nos sucedió? Los viajes sacan lo mejor de ti, te exprimen y te hacen reaccionar… es el momento cuando uno DECIDE;
-me vuelvo a mi país y la vida sigue como antes o me subo al barco y sigo navegando por el mundo haciendo lo que amo-.
Eso nos paso nos descubrimos, nos encontramos, decidimos y aqui estamos para inspirarte y decirte que todo es posible.
Si te estas preguntado si es difícil, No no lo es, solo tienes que DECIDIR.
Cuando estas en tu rutina diaria cumples tus horas de trabajo y la gente decide por ti. Tu nunca decides o lo haces contadas veces. Todo esta echo. Lo mas difícil es comenzar a decidir. No importa si aciertas o pierdes, no lo sientes solo lo VIVES. Vivir haciendo lo que te hace feliz no tiene precio.
De la mano por el Mundo Somos Flor y Ger y toda la gente que confió en nosotros que nos apoyo y nos acompañó en esta gran aventura. Somos amantes del circo, las acrobacias, los malabares, las artesanías, la vida al aire libre, la naturaleza, dormir en carpa y comer con las manos.
Nuestro triciclo nos acompaña hace ocho meses una moto Yamaha “segunda mano” llamada Gambitas y el carro “Peace and Love” su acompañante.
Nuestro hogar es el mundo y nuestra familia son todas las maravillosas personas que formaron parte del camino, ya no viajamos solos ni tampoco somos Flor y Ger mas bien somos un pedacito de todas esas personas que se cruzaron, nos regalaron sus sonrisas y su tiempo, nos regalaron sus palabras y su amor y nos enseñaron a ser lo que somos: De la Mano por el Mundo.
