Viajar solo: ¿un acto de valentía o un gesto de rebeldía?

viajar-solo
Redactor
5/5 - (1 voto)

Era Cyberday y decidí aprovechar para comprar un pasaje de ida y vuelta a mi siguiente destino, un lugar cercano pero que siempre me había hecho mucho ilusión ir.

Esa mañana tuve una descarga de energía, una corriente eléctrica pasó por todo mi cuerpo y tomé la decisión sin mucho pensarlo. Luego, mecánicamente introduje el número de tarjeta y ta-rán mi viaje ya estaba pagado y el hostel de 1 cuarto compartido con 6 camas fue reservado.

Me sentía plena, en esos momentos de felicidad pura que te hacen sonreír como idiota y brillar los ojos al punto de que la gente te pregunte si estuviste llorando.

Resultado de imagen para viajero mapa plan

¿Quién me acompañaría? Nadie, le he agarrado un gusto a aventurarme sola, y además no esperaría a que alguien para cumplir mis sueños. Y entonces, se lo cuento al mundo casi gritando por el orgullo que emanaba de mi interior por mi decisión apresurada. 

La primera pregunta de mis padres, la primera pregunta de mis amigos era: “¿Con quien te vas?”, a lo que yo respondo: “Yo y mi soledad”.

Touché, a continuación la cara de espanto y muecas de incomodidad: “¿Sola? ¿Cómo puedes viajar sola?” Algunos exclamaban: “¡Qué valiente!” o hasta “¡Eres una rebelde sin remedio!”

Resultado de imagen para viajero solitario

Y a partir de aquellas preguntas y afirmaciones comencé a meditarlo: ¿Por qué viajo sola? ¿Por qué me gusta viajar sola?

El primer pensamiento que emana en mi cabeza es “Libertad”, libertad de tener tu propio itinerario, de ir a los lugares que te apetecen sin tener que llegar a un consenso con alguien más, tú tomas tus propias decisiones y porque obviamente solo no tienes que esperar a ningún demorón.

¿Suena algo egoísta? Quizás sí, quizás no. Cada quien va a su propio ritmo.

En segundo lugar, viajar solo te da mucho tiempo para ti mismo, tranquilos, esto no es una razón egoísta, es más una cuestión de autoconocimiento, de tener el espacio suficiente para sumergirte en las profundidades de tu cerebro y tus emociones, de entenderte de una vez por todas y darte la tregua que tanto necesitas.

Resultado de imagen para viajero solitario

Creo que esta es una de las razones más importantes, porque el que no conoce no ama y ¿cómo puedes amarte si no te conoces a fondo? No, no digo que durante la vida cotidiana no podamos hacerlo, pero se nos complica bastante al estar rodeados del bullicio mundano de cada día, que le baja nos baja el volumen para que todos estemos a un rango similar.

Tercero, viajar solo te obliga a salir de la zona de confort que actúa como una manta polar en invierno, nos protege y nos da calor, pero no somos osos ni necesitamos invernar alejados del mundo, siempre en el mismo sitio.

Viajar solo, y peor aún si, como yo, necesitan hablar con alguien para no atragantarse con sus propias palabras, te hace conocer gente que nunca imaginarte toparte en la vida, gente increíble que abre un mundo sin fin ante tus ojos, que comparte contigo opiniones y desacuerda con otras. Que inserta cuestionamientos en ti, que en tu bola de cristal nunca siquiera te paso por la mente.

Resultado de imagen para viajar solo

Viajar solo es igual a conocer personas maravillosas que te aportan como ser humano de una manera no cuantificable por ninguna medida mortal. Confieso que en mi primer viaje dejé de contar ciudades y comencé a contar personas y anotar sus nombres en una libreta, para nunca olvidar.

Podría seguir largo y tendido con más razones pero, ¿para qué? Lo esencial está resumido en los 3 puntos anteriores.Por lo tanto, ¿es un delirio de rebeldía viajar solo? O ¿es que quiero hacerme la valiente? Ninguna de las dos. No, no soy más rebelde y alocada por viajar sola. 

No, no soy la más valiente por hacerlo, es más, antes de emprender un viaje me muero de miedo, me tiemblan las piernas antes de subir al avión, bus o tren,. No, no es valentía tampoco.

Es algo más profundo, es algo que llega a la esencia del ser humano, a la esencia propia de cada persona. Algo que nos nutre por dentro sin saber la forma, que fortalece cada músculo sin necesidad de gimnasio y expande tanto nuestra mente como nuestros corazones, para comprender más allá de nuestro entendimiento y almacenar a toda la gente que nos acompaña en el trayecto.

No voy a decir, que jamás viajaré con compañía, somos seres sociales, y viajar entre amigos es un vacilón.

Solo digo, que por lo menos una vez en la vida te atrevas a tomar tu mochila o maleta, escojas un destino ya sea Tahití o la ciudad más cercana a tu hogar y te marches tú y tu soledad. Te aseguro que no te vas arrepentir.

5/5 - (1 voto)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *