Un recorrido por el mundo: 197 naciones y una conclusión sorprendente
Después de una década de travesías, vuelos internacionales y sellos en el pasaporte, Harry Mitsidis, uno de los viajeros más experimentados del planeta, finalmente cumplió un sueño que pocos logran: visitar los 195 países reconocidos por la ONU y dos adicionales. Esta hazaña lo convierte en parte de un grupo exclusivo de exploradores que han recorrido cada rincón del globo terrestre. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de su historia no es solo el viaje, sino su veredicto sobre uno de los países que considera el más sucio del mundo. 🌍✈️
¿Quién es Harry Mitsidis? El explorador que lo ha visto todo
Nacido en Reino Unido, con raíces griegas y sudafricanas, Harry es más que un turista. Es el fundador de NomadMania, una comunidad que agrupa a viajeros extremos y ofrece herramientas para registrar exploraciones alrededor del planeta.
Con más de 30 pasaportes usados, Mitsidis ha enfrentado desde tormentas de nieve en Asia hasta calor extremo en África. Sin embargo, ningún obstáculo ha sido tan impactante como el nivel de suciedad que encontró en uno de los destinos menos conocidos del turismo tradicional.
¿Cuál es el país más sucio del mundo, según un viajero global?
Según relata en una entrevista al Daily Mail, Mitsidis afirma que el lugar más sucio que ha visitado es Sudán del Sur. Desde su independencia en 2011, este país africano ha enfrentado conflictos sociales, pobreza extrema y falta de infraestructura, lo que lo convierte en uno de los entornos más desafiantes para la vida cotidiana, y también uno de los más caóticos.
¿Por qué considera a Sudán del Sur como el más sucio?
En palabras del mismo Harry: «He estado en muchos lugares con niveles preocupantes de basura, pero nada se compara con lo que vi en Juba (la capital). Había desechos por todas partes, y una total ausencia de servicios públicos.»
Las razones que cita incluyen:
- Falta de recolección de residuos: en la mayoría de las ciudades no hay un sistema eficiente para el manejo de la basura.
- Aguas estancadas: los canales están obstruidos y son caldo de cultivo para enfermedades como la malaria.
- Contaminación visual y ambiental: las calles están cubiertas de plástico, ropa vieja, neumáticos y restos de comida.
¿Qué dicen los rankings internacionales sobre la limpieza global?
Las declaraciones de Mitsidis coinciden con algunos datos ofrecidos por organizaciones internacionales. Por ejemplo, el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han alertado en repetidas ocasiones sobre la falta de acceso a infraestructura básica en Sudán del Sur. De hecho:
- Solo el 10% de la población tiene acceso a servicios sanitarios adecuados.
- El conflicto permanente ha impedido el desarrollo sostenible de servicios públicos.
- La capacidad institucional para regular el manejo de desperdicios es limitada o casi inexistente.
No es solo suciedad: la complejidad detrás del problema
Mitsidis fue claro al comentar que, si bien Sudán del Sur fue el lugar más sucio que vio, considera que esta situación es el resultado de un contexto mucho más profundo, incluyendo guerra civil, desplazamientos forzados y una economía colapsada. 💔
Uno de los ejemplos más ilustrativos viene del campo de refugiados de Bentiu, que según informes de ACNUR, alberga a más de 150.000 personas en condiciones de insalubridad extrema. Estos asentamientos suelen carecer de sanitarios, cloacas y agua potable, elevando el riesgo de enfermedades transmisibles.
Los otros países que sorprendieron a este viajero
Aunque gran parte del foco mediático se centra en lo negativo, Harry también compartió algunas sorpresas positivas de su travesía mundial. Entre sus favoritos mencionó:
- Kirguistán: “La belleza natural es impresionante, y su gente es hospitalaria. Es un país poco explorado, pero encantador”.
- Taiwán: “Todo está perfectamente limpio y en orden, además de una mezcla fascinante de tradición y modernidad”.
- Namibia: “A pesar de las adversidades, es un país extremadamente organizado en términos de preservación del medio ambiente”.
Reflexiones sobre el impacto del turismo responsable
Uno de los puntos que resaltó Mitsidis es la importancia del turismo responsable. Señaló que viajar no solo debe ser una oportunidad para descubrir nuevos lugares, sino también para comprender los desafíos que enfrentan distintas comunidades. Al respecto, añadió:
“Si queremos cambiar el mundo, también debemos cambiar la forma en que lo exploramos”.
Y en este sentido, hacerlo con conciencia ambiental y respeto por las culturas locales puede marcar una gran diferencia.
¿Qué podemos hacer como viajeros?
Aquí algunas recomendaciones clave para quienes desean minimizar su huella al recorrer nuevos destinos:
- Evitar generar residuos innecesarios: llevar botellas reutilizables, bolsas ecológicas y reciclar siempre que sea posible.
- Apoyar economías locales: consumir productos locales impulsa el crecimiento comunitario.
- Ser respetuosos de las costumbres y cuidar el entorno: especialmente en áreas naturales como montañas, playas y reservas ecológicas.
Conclusiones: una verdad incómoda que no debemos ignorar
El testimonio de Harry Mitsidis no busca avergonzar a ningún país, sino abrir un debate necesario sobre la desigualdad global y las consecuencias de la negligencia ambiental. 🌐
En un mundo cada vez más globalizado, entender las realidades de lugares como Sudán del Sur nos invita a reflexionar sobre nuestro papel como ciudadanos del planeta. Y, tal como este viajero experimentado sugiere, solo viendo el mundo con ojos críticos —y compasivos— podremos inspirar cambios reales.
¿Y tú? Si viajaras por todos los países del mundo, ¿qué historia contarías? 🌎💬




