Debido a la pandemia por Coronavirus este año ha sido imposible disfrutar del equinoccio de primavera desde las zonas arqueológicas más famosas de Yucatán. Gracias a una iniciativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Patronato de las Unidades Culturales y Turísticas (Cultur) y de la Secretaría de Fomento Turístico de Yucatán (Sefotur), el público en general tiene la oportunidad de conocer y apreciar desde cualquier lugar del mundo, uno de los sucesos más representativos de la Cultura Maya y del Estado: el Equinoccio en zonas arqueológicas de Yucatán.
El día de ayer, domingo 21 de marzo, a través de las redes sociales de Yucatan Turismo se llevó a cabo la transmisión en vivo de uno de los tesoros que la Cultura Maya le dejó al mundo, en donde los arqueólogos del INAH, José Huchim Herrera y Marco Santos Ramírez, narraron estos fenómenos para la apreciación del público.
Cabe recordar que, como una medida más de protección sanitaria ante Covid-19, el INAH mantendrá cerrada la zona arqueológica de Chichén Itzá del 20 al 22 de marzo y el 21 del mismo mes Dzibilchaltún, Ek Balam, Mayapán, Uxmal, Xcambó e Izamal.
¿Qué es el equinoccio?
El equinoccio es un fenómeno astronómico que ocurre dos veces al año y se da justo cuando el sol está a la mitad en su recorrido aparente de norte a sur y de sur a norte, ocurre en varias latitudes y se registra en varios sitios de la antigüedad alrededor del mundo. También coincide con el inicio de las fiestas agrícolas.
La transmisión del Equinoccio al amanecer, comenzó a partir de las 5.30 a.m. desde Dzibilchaltún, el “lugar donde hay escritura en las piedras”, siendo este, un importante asentamiento maya cerca de la costa, y justo ahí los constructores decidieron elegir un templo que hoy conocemos como el de las Siete Muñecas –porque dentro de su estructura hay siete figuras de barro con forma humana-, donde los rayos solares cruzan justo en el centro de la puerta y crean un espectáculo de luz y sombra en su fachada poniente.
Más tarde, pasando el medio día, la dirección de la luz solar cae sobre el templo de Kukulkán en Chichén Itzá, haciendo que los rayos que descienden y recorren las escalinatas, iluminen el cuerpo de una imponente serpiente, cuya enorme cabeza de piedra descansa sobre el nivel de la plaza con las fauces abiertas.
Para ver la transmisión que se realizó en vivo puedes ingresar a la página de Facebook haciendo clic aquí.