Un cineasta ha capturado increíbles imágenes con drones de un volcán en erupción.
El volcán, conocido como Fagradalsfjall, entró en erupción en el suroeste de Islandia y fue captado en video por Bjorn Seinbekk.
En las imágenes, el dron barre el volcán, que mide 385 metros de altura. Las imágenes muestran flujos de lava y fuentes de roca fundida.
Seinbekk es un estratega de marketing y creador de contenido, que se enfoca en drones. Vive en Reykjavik, la capital de Islandia.
Hablando sobre la erupción, la Oficina Meteorológica de Islandia dijo que era relativamente pequeña, pero que siguió a un aumento en la actividad sísmica en el área.
Un tweet dice: «La erupción es pequeña y la actividad ha disminuido un poco desde ayer. Hay pocos chorros de magma y el flujo de lava cubre un área que tiene como máximo unos 500 metros de ancho. La erupción se limita a un área pequeña en el valle y es poco probable que el flujo de lava cause daños «.
La BBC informó que la OMI dijo: «Actualmente, no se espera que la contaminación por gas cause muchas molestias a las personas, excepto cerca de la fuente de la erupción. Las emisiones de gas serán monitoreadas de cerca».
El Departamento de Protección Civil dijo que había poca amenaza para el público en el área.
El volcán entró en erupción por primera vez en 800 años tras un aumento de los terremotos.
La fisura tiene unos 500-700 metros de largo en Fagradalsfjall en la península de Reykjanes, aproximadamente a 30 km al suroeste de la capital del país, Reykjavik.
La Oficina Meteorológica de Islandia (OMI) dijo que la erupción de Fagradalsfjall comenzó alrededor de las 8.45 pm GMT del viernes (19 de marzo), y luego se confirmó a través de imágenes satelitales y cámaras web.
Varias horas antes, se registró un terremoto de magnitud 3,1 a 1,2 km de Fagradalsfjall.
Según Reuters, cuatro horas después de la erupción inicial, la primera en la península desde el siglo XII, la lava cubrió alrededor de un kilómetro cuadrado, el equivalente a casi 200 campos de fútbol.
Rannveig Gudmundsdottir, residente en la ciudad de Grindavik, a solo 8 km de la erupción, dijo a la agencia de noticias: «Puedo ver el cielo rojo brillante desde mi ventana.
«Todos aquí están subiendo a sus autos para conducir hasta allí».
