Un video publicado por la Nasa muestra cómo la naturaleza es perfecta y absolutamente todo está interconectado.
A principios de este mes fue publicada una animación en el que podemos ver la inmensa cantidad de polvo del desierto del Sahara, viajando más de 2000 km para llegar a la selva tropical del Amazonas. El vídeo es el resultado de los datos recogidos entre 2007 y 2013 por la compañía en sacar fenómeno conocido por los científicos durante años, pero sólo es posible para ser mostrado al público a partir de ahora.
Se estima que aproximadamente 182,000 toneladas de polvo del Sahara atraviesan el océano Atlántico para llegar a América, siendo que de ese total, cerca de 27,7 millones se precipitan cada año en la cuenca amazónica, siendo el 0,08% correspondiente al fósforo, importante nutriente para las plantas. Esta cantidad de fósforo, según el estudio, es suficiente para satisfacer las necesidades nutricionales de la selva amazónica perdida con las fuertes lluvias e inundaciones en la región:
“Todo el ecosistema de la Amazonía depende de polvo del Sahara para reponer sus reservas de nutrientes perdidos” dijo el investigador principal, el doctor Hongbin Yu.
Es un polvo muy muy pequeño. Si tomamos como tamaño de referencia el grosor de un pelo, podemos decir que el polvo doméstico que vemos en nuestra casa, por ejemplo, es de ese grosor, del tamaño de la arena», explicó Gassó.
«Pero el que viaja por el Atlántico es cien veces mas pequeño que eso. Un grano no es visible al ojo humano, lo que es visible es la acumulación de los mismos».
Santiago Gassó explicó a BBC Mundo algunos de los efectos más impactantes del polvo del Sahara en el Centroamérica y Sudamérica.
1. Fertiliza los suelos de la Amazonía
«El polvo es básicamente roca triturada, muy fina, y está compuesto de diferentes elementos químicos», explicó el geofísico argentino.
«Muchos de esos elementos son nutrientes que son utilizados por las plantas, como el fósforo y el nitrógeno y todos estos nutrientes están contenidos en el polvo, que viaja y se deposita por la lluvia o porque simplemente cae sobre la selva».
«Cuando el polvo se deposita sobre el océano en rasgos generales pueden pasar dos cosas. Una es que el polvo sea muy pesado y empiece a hundirse hacia el fondo del océano. Pero si el polvo tarda en descender (sea porque es liviano o hay mucha turbulencia océanica), la zona donde están los micro-organismos como el fitoplankton o bacterias animales pueden hacer uso de él y liberar todos estos nutrientes que son útiles.
2. Afecta la calidad del aire en Norteamérica, el Caribe y Sudamérica
«Aquí en Estados Unidos la agencia ambiental, la EPA, registra incrementos de contaminación cuando llega la nube de polvo a la costa este, sobre todo a la costa sudeste más cerca del Caribe», afirmó Gassó.
«El polvo también llega al norte de Sudamérica y el Caribe, eso se ve muy bien desde el satélite. Pero es muy difícil medir el polvo en la superficie en el Caribe y en el norte de Sudamérica porque no hay una red de observación de superficie como la que hay en Estados Unidos».
El impacto del polvo en la salud queda claro en las alertas emitidas recientemente en Costa Rica.
El Instituto Meteorológico Nacional de Costa Rica (IMN) informó en julio sobre la presencia en el país y buena parte del resto de Centroamérica de una nube de polvo del Sahara que representa, según señaló, un riesgo para personas alérgicas o asmáticas.
El IMN indicó que la concentración de polvo del Sahara está en el rango de entre 30 a 50 microgramos por metro cúbico, un número muy alto y comparable al de grandes metrópolis con alta contaminación atmosférica.
El Instituto de Costa Rica agregó que, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, el peligro que genera el polvo radica en el contenido de bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio, y pesticidas.
«Estas tormentas cuando logran concentrarse y alcanzar áreas pobladas de América pueden provocar la aparición de alergias y crisis asmáticas en muchas personas, sobre todo aquellas que ya sufrían problemas respiratorios», explicó el IMN en un comunicado.
3. Podría afectar los huracanes
Esta posible conexión tiene dos aspectos, según Gassó.
«Por un lado, si ustedes se imaginan el polvo en suspensión, cuando hay mucho y está sobre el Atlántico puede verse con satélites».
«El hecho de que ustedes lo vean por satélites quiere decir que el polvo está reflejando luz del Sol y esa luz no está llegando al océano justamente porque les está llegando a ustedes. Cuando hay polvo en suspensión, parte de la energía solar no está llegando a la superficie del océano y por lo tanto hay una temperatura menor».
«El océano no se calienta tanto y cambia, por ejemplo, la forma en que se evapora el agua del océano. Y la evaporación de agua del océano es lo que alimenta los huracanes, es toda una sucesión de eventos».
Gassó agregó que hay otro aspecto que se está descubriendo ahora que es la relación entre el polvo y las nubes.
«Parece ser que el polvo induce formación de granizo de hielo en las nubes y las hace desarrollar más en forma vertical. Y una nube cuando crece más se hace más potente, entonces la lluvia puede ser más intensa, el granizo puede ser más grande y causar más destrucción. Así que hay una serie de fenómenos indirectos que son muy difíciles de caracterizar».
4. Puede afectar los corales
«Es un poco el principio similar al de la fertilización. Porque así como puede haber elementos químicos que son útiles para la alimentación o el crecimiento de las plantas, también hay elementos tóxicos«.
«Por ejemplo, el cobre es tóxico para ciertas bacterias y otros microrganismos muy importantes en la base de la pirámide ecológica marina. Se ha visto que los corales también puede ser atacados por hongos que están en el polvo. Entonces cuando estos elementos en el polvo viajan al otro lado del Atlántico se deposita sobre el Mar del Caribe y este sedimento por peso va cayendo y alcanza a los corales que asimilan este elemento tóxico que se enferman».
Gassó explicó que el polvo cruza el Atlántico cada año, en un proceso que «se correlaciona con el ciclo del agua, es decir, el ciclo de lluvias y evaporación que ocurre en el Sahara».
«Si bien el Sahara es seco hay lluvias ocasionales pero hay temporadas donde está más seco que otras. Eso es lo que permite que haya mas suspensión, levantamiento de polvo».
El científico de la NASA señaló que la época seca en el Sahara tiene lugar en los meses de mayo, junio y julio.
«Lo que pasa es que en el Sahara hay muchos sectores con depresiones. Eran antiguos lagos hace miles de años que se han secado y son depresiones».
«Las lluvias ocasionales que hay acumulan el agua de la lluvia y esa agua que se acumula en estas depresiones traen sedimentos, roca, polvo. Todos los veranos estos lagos se evaporan y al evaporarse dejan el sedimento que es lo que se vuela».
El científico de la NASA señaló que es mucho lo que no se sabe sobre el polvo del Sahara y la sucesión de eventos que impacta.
«Me gustaría aprender más sobre los fenómenos indirectos, por ejemplo sobre la fertilización, que es un fenómeno bastante complicado», señaló Gassó a BBC Mundo.
«Porque no está muy claro como es la interacción que sucede con la parte biológica, ya que hay organismos que reaccionan a la presencia de nutrientes nuevos y otros que no».
Fuente BBC