El animal había sido visto por primera vez a mediados de marzo en un canal del Municipio de Lezama. El operativo supuso un trabajo conjunto entre autoridades nacionales, provinciales, municipales y de la Fundación Mundo Marino.
Una hembra juvenil de elefante marino, con una contextura física de alrededor de 600 kilos, fue devuelta durante la jornada del viernes al mar en la ciudad balnearia de San Clemente del Tuyú, en la costa atlántica argentina.
El ejemplar había sido rescatado el pasado jueves en el Canal 18 en el partido de Lezama, en provincia de Buenos Aires.
El operativo estuvo liderado por la Red de Rescate de Fauna Marina del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), el ejemplar de elefante marino del sur (Mirounga leonina) y acompañado por la Policía Rural y las autoridades oficiales del municipio de Lezama.
Gastón Delgado técnico de la Fundación Mundo Marino indicó que «es normal que esta especie salga del agua para mudar su pelaje o para reproducirse; en el caso de este individuo, es posible que por una suba de marea haya ido incursionando por los brazos del Río Salado hasta llegar al Canal 18 donde quedó atrapado y desorientado una vez que bajó la marea«.
El zoológico de Toronto celebra el nacimiento de su primera tortuga en peligro crítico de extinción
Buenas noticias: el zoológico de Toronto anunció el nacimiento de su primera tortuga en peligro crítico de extinción.
La tortuga araña de Madagascar nació el sábado 2 de mayo y es la primera cría de la especie que ha tenido el zoológico. El huevo fue puesto en octubre y los cuidadores del zoológico lo monitorearon de cerca durante la incubación durante seis meses.
Catalogada como En Peligro Crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la última incorporación fue una gran noticia tanto para el zoológico como para la especie, ya que el número de tortugas ha disminuido en la naturaleza debido a la pérdida de su hábitat natural y la caza furtiva para el comercio.
Cuando los cuidadores del zoológico descubrieron el huevo el año pasado, lo trasladaron a una incubadora donde lo mantuvieron a 28-30 °C. Luego se mantuvo a su temperatura original de 28-30 °C durante los últimos tres o cuatro meses antes de la eclosión. Continuar leyendo…
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