¿Quién dijo que los animales no sienten como nosotros? Una orangutana ha demostrado todo lo contrario al encontrarse con un pequeñín humano. Su reacción ha sido de puro corazón, mostrando una empatía que muchos no esperarían de un simio.
Este emotivo encuentro tuvo lugar en el zoo de Louisville, en el estado de Kentucky, cuando Amber, una orangutana de 35 años muy popular en el recinto, no pudo resistirse a la ternura de un bebé de tres meses que visitaba las instalaciones con su familia.
Mientras la abuela sostenía al pequeño Jordan frente al cristal del recinto, Amber se acercó con ganas de ver al bebé. Lo primero que hizo fue llamar la atención de la familia golpeando suavemente el cristal, como quien llama a la puerta. Luego, con todos los ojos de los visitantes puestos en ella, se inclinó para inspeccionar más de cerca al bebé. Según Kayla Jaylen Natsiss, la madre del niño, la orangutana incluso llegó a “besar” el cristal en dos ocasiones, mostrando una fascinación evidente por el pequeño visitante.
La sección de comentarios de este vídeo se ha llenado de buenas palabras para Amber, de la que han destacado “su carita de ternura”. Otro usuario ha destacado que “el hecho de que puedas ver en sus ojos la emoción que tiene es increíble”. Otro también ha destacado que se trata de un animal “muy inteligente” por saber que está delante de un bebé.
Según la página web del zoológico, no es raro que Amber interactúe con los visitantes, a quienes a menudo les toca el cristal para llamar su atención sobre accesorios brillantes, uñas pintadas de colores vivos o simplemente para echar un vistazo a lo que llevan en sus bolsos o mochilas.