Twin Lagoon, en Filipinas, como su nombre lo dice, se trata de dos lagunas gemelas separadas por una pared de piedra. Al llegar y ver el paisaje por primera vez es imposible no quedarse sin aliento, las palabras sobran y la belleza del lugar te atrapa.
A la que pueden llegar los barcos es a la laguna más grande, en donde las aguas son más profundas y oscuras. Ahí es en donde puede llegar a haber mucha gente, ya muchos barcos se quedan para disfrutar un rico pescado fresco en la parilla. Así que si prefieres menos gente lo mejor es ir bien temprano al amanecer.
La laguna más pequeña esta escondida, se puede pasar de dos formas: la primera es a través de una abertura en las piedras que solo se ve cuando hay marea baja, así que hay que pasar nadando o acostado en un kayak, y la opción menos divertida es a través de una escalera.
La más pequeña enamora por sus aguas transparentes color esmeralda. De hecho en las partes más profundas se pueden ver a peces y otros animales nadar.