Una ola de aire ártico que avanza desde Canadá agrava una situación ya crítica en el noroeste del Pacífico, donde inundaciones catastróficas obligaron a miles de personas a evacuar y mantienen activa la alerta por deslizamientos de tierra y fallos en los diques.
En Monroe, Washington, el agua subió con una velocidad inédita para muchos vecinos. Eddie Wicks y su esposa apenas tuvieron tiempo de poner a salvo a sus animales antes de que su granja, ubicada a orillas del río Snoqualmie, quedara completamente anegada. Finalmente, fueron rescatados en bote junto a su perro, en una operación que quedó registrada en video, mientras su campo se transformaba en un enorme lago.
Las autoridades estatales reconocen que el impacto será profundo, costoso y prolongado. El gobernador Bob Ferguson advirtió que la limpieza llevará tiempo y no estará exenta de riesgos, ya que muchas comunidades aún enfrentan aguas altas, caminos destruidos y suelos inestables.
Mientras Washington intenta recuperarse del diluvio, otro frente climático mantiene en vilo a gran parte del país. El aire ártico extremo ya provoca sensaciones térmicas peligrosas en estados del centro-norte, con registros cercanos a los -36 °C, y se espera que avance hacia el sur y el este durante el fin de semana, alcanzando incluso zonas poco acostumbradas a temperaturas bajo cero.
En el noroeste del Pacífico, el escenario sigue siendo delicado. Un río atmosférico inusualmente intenso descargó hasta 30 centímetros de lluvia en pocos días, desbordando ríos, arrasando granjas y forzando rescates dramáticos desde techos y vehículos. Cientos de animales —entre caballos, gallinas y cabras— también debieron ser evacuados y continúan bajo cuidado de emergencia.
Aunque se prevé que las aguas retrocedan lentamente, las autoridades advierten que el peligro aún no pasó: nuevas lluvias podrían reactivar las inundaciones y provocar derrumbes y colapsos de infraestructura, mientras equipos de rescate siguen trabajando contrarreloj en una región golpeada por uno de los episodios climáticos más extremos de los últimos años.
