Cuando Jonathan Kubben Quiñonez dejó su trabajo como consultor de negocios en Bruselas, vendió su automóvil y reservó un billete de ida a Cuba en marzo de 2016, su mamá estaba un poco preocupada.
Más de un año después, este viajero ha construido una marca alrededor de esa misma preocupación -o mejor dicho, en torno a mantener a su mamá tranquila-. Y todavía sigue viajando por el mundo con un simple mensaje para enviar a casa: «Mamá, estoy bien».
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El cartel que Jonathan sostiene en cada foto viral es aún más importante que las impresionantes vistas que se ven en el fondo. Lo que comenzó como una manera inteligente de tranquilizar a su madre convirtió en una campaña para poder seguir cumpliendo su sueño
. A través del viaje, se liberó de una vida que limitaba su felicidad, y quería inspirar a otros a hacer lo mismo.
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«A todo el mundo le encanta viajar, sólo tienes que atreverte a hacerlo. Estoy tratando de mostrar que el mundo es un lugar hermoso…»
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Jonathan observó cómo su número de seguidores crecía constantemente mientras recorría ciudades, países y continentes, y ahora tiene más de 336 mil seguidores en Instagram. A principios de mayo, incluso su madre llegó a unirse a él en un viaje por Indonesia.