A los 21 años, la estudiante británica de física Zara Lachlan se convirtió en la primera mujer en remar en solitario, sin apoyo y sin pausas, desde el continente europeo hasta Sudamérica, completando un viaje de 3.794 millas náuticas (7.026 km) en 97 días.
Zara partió desde Portimão, Portugal, y llegó a Georgetown, Guyana, enfrentando tormentas imponentes, un calor abrasador y tiburones siguiendo su embarcación. Las semanas de privación de sueño la llevaron a experimentar alucinaciones, y las lesiones derivadas del esfuerzo constante de remar pusieron a prueba su resistencia física y mental. Sin embargo, milla tras milla, continuó avanzando completamente sola en medio del océano abierto.
Al alcanzar Sudamérica, Zara no solo completó la travesía, sino que también se aseguró tres récords Guinness: la primera mujer en realizar la ruta en solitario, la persona más joven en lograrlo y la travesía más rápida de Europa a Sudamérica en solitario.
Su hazaña es un ejemplo extremo de determinación, resistencia y valentía, mostrando hasta dónde puede llevar la fuerza de voluntad frente a desafíos aparentemente imposibles.


