Obviamente que luego de leer ese gran «Bienvenidos a Colombia» puedes inferir que estás en Colombia, pero no es a eso a lo que nos referimos, este conteo tiene que ver con la ocurrencia con la que los colombianos nos expresamos. Aquí vamos:
A los colombianos nos gusta dejar las cosas claras.
Muy claras.
Que no quepa duda.
Nos encantan los souvenirs.
Las cosas más autóctonas.
Y los lugares temáticos (esperemos que no sea porque el pan es viejo).
A veces somos un poco exagerados.
-¡Qué parcero el que hizo esto! Siempre se agradece la advertencia. Dame un segundito para tomarle una foto con el celular.
-Y aprovechando que ya saqué el celular.
Es cierto que cualquier lugar es bueno para una muestra de amor.
O para anotar la lista del mercado.
O los cálculos de las compras.
Que no se pierda nunca el foco de lo que es realmente importante.
Pero siempre con mucho humor.
Y bueno, sí, sin duda es mejor.
Y el día que te deje de parecer mejor, siempre está la posibilidad de un trueque.