No hay mejor forma de conocer la vida de un artista que visitando su propia casa. Desde las más sencillas a las más excéntricas, todas tienen la huella de quienes le les dieron vida e identidad.
1.»Casa Azul» de Frida Khalo, México
El Museo Frida Khalo está situado en el corazón de Coyoacán, uno de los barrios más antiguos y pinorescos de la Ciudad de México. La casa perteneció a la familia Khalo desde 1904 y fue en 1958 cuando abrió al público como museo, dos años después de la muerte de la artista.
La casa tiene el diseño típico de la época, con un patio central rodeado por habitaciones y exteriores de estilo francés. Lo que la hace única es la inigualable influencia artística que le aportaron Frida y Diego Rivera cuando vivieron allí.
Además del colorido y la decoración llena de obras de ambos artistas, el lugar conserva muchos objetos personales, como las camas, la silla de ruedas que usó Frida, materiales de trabajo y la vajilla completa de la cocina a leña.
2. «Isla Negra» de Pablo Neruda, Chile
«Isla Negra» es una de las tres casas que Pablo Neruda tenía en Chile, está ubicada en la comuna El Quisco de Valparaíso. Algunos creen que era su preferida porque el poeta pasó muchos años viviendo allí y porque era amante del mar, él mismo escribió: “El océano Pacífico se salía del mapa. No había dónde ponerlo. Era tan grande, desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi ventana”.
Lo que hace aún más importante a esta casa, es que los restos del poeta y de su esposa, Matilde Urrutia, están enterrados en su jardín.
Además del paradisíaco entorno y los extravagantes detalles de diseño, los visitantes pueden conocer algunas colecciones fuera de lo común: réplicas de barcos y veleros, huesos de animales marinos, pipas, zapatos antiguos y botellas de formas extrañas.
3. «Casa-Museo de Portlligat» de Salvador Dalí, España
Portlligat es un pequeño pueblo de pescadores de Cadaqués, España. En ese impensado lugar, resalta la excéntrica casa que fue el hogar y taller de Salvador Dalí desde 1930 a 1982.
La casa es una auténtica obra de arte surrealista en sí misma, tiene habitaciones con distintas formas (incluyendo el importante taller), pasillos, laberintos y desniveles. Las esculturas están presentes hasta en los techos y las formas son muy variadas, desde cabezas a innumerables huevos.
4. «Casapueblo» de Carlos Páez Vilaró, Uruguay
El artista uruguayo Carlos Páez Vilaró construyó este impresionante lugar para usarlo como casa de veraneo y taller. Fue un trabajo que tomó 36 años y su creador comparaba sus formas con las de los nidos de hornero. Hoy, funciona como galería de arte, museo, cafetería y hotel. Queda en Punta Ballena, a solo 13 kilómetros de Punta del Este.
La imponente construcción, que resalta por su color blanco y su forma de laberinto, tiene nada menos que 13 pisos con terrazas que permiten disfrutar de increíbles puestas de sol.
5. «Casa Museu Gaudí» de Antoni Gaudí, España
Esta extravagante casa está situada dentro del «Park Güel», en la ciudad de Barcelona. Fue residencia del famoso arquitecto desde el año 1906 a 1925. Desde su muerte hasta 1963, pasó a manos de particulares que vivieron en ella. Posteriormente, fue adquirida por la Fundación Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, cuyo propósito fue el de difundir la vida y obra de Gaudí. Para ello se acondicionó la casa de manera que evoca los años que el artista vivió allí, se agregaron objetos de su pertenencia y muebles diseñados por él.
El edificio tiene cuatro pisos y, además de los muebles mencionados, hay pinturas, esculturas, dibujos y demás objetos del artista y su colaboradores. También cuenta con una biblioteca a la cual se accede con permiso previo.
6. «Finca Vigía» de Ernest Hemingway, Cuba
El reconocido escritor estadounidense, Ernest Hemingway, pasó sus últimos 20 años de vida refugiado en esta finca de La Habana, Cuba. El lugar abarca 4 hectáreas con una frondosa vegetación que cuenta con más de 500 especies de plantas, entre las cuales hay pinos, palmeras y árboles frutales.
La casa fue construida en 1887, por el arquitecto catalán Miguel Pascual y Baguer, en lo alto de una colina. A su ves, se le agregó una torre en 1947, desde la cual la vista panorámica de La Habana es aún mejor.
En los tres piso de la casa hay muebles, objetos, obras de arte de artistas que inspiraban a Hemingway y cientos de libros pertenecientes al escritor. Además, se hacen exposiciones artísticas temporarias.
7. «Mani Bhavan» de Mahatma Gandhi, India
Esta espectacular casa, situada en Bombay, perteneció a un amigo de Ghandi, quien fue su anfitrión mientras vivió durante años en esa ciudad. Allí fue donde el líder pacifista inició el revolucionario movimiento de no cooperación.
En el lugar está, perfectamente conservada, la habitación que usaba Ghandi, con la austeridad y simpleza que lo caracterizaba. También hay diferentes escenas de su historia representadas con muñecos a pequeña escala. Uno de los lugares más impactantes de la casa es la biblioteca que tiene alrededor de 50.000 ejemplares.
