¿Sabías que AirBnB comenzó cuando algunos estudiantes universitarios alquilaron colchones inflables en un departamento porque todas las habitaciones de la ciudad estaban completamente reservadas para un festival? De ahí el nombre AirBnB.
Desde entonces la compañía llegó muy lejos, mucho más allá de lo que alguien se había imaginado. Se está convirtiendo, si ya no lo hizo, en una de las formas populares de viajar en cualquier lugar.
A pesar de ser una experiencia completamente diferente a reservar un hotel, a la mayoría de los viajeros nos encanta. Es verdad que AirBnB no es para todo el mundo, pero hay algunas grandes razones para al menos probarlo.
1. Proceso de reserva conveniente
El sistema de reservas en AirBnB está diseñado para ser rápido, cómodo e intuitivo. Para empezar, tenés que completar tu perfil, añadir una foto y pasa por el proceso de verificación. Todo esto ayuda a tu anfitrión a tener una buena idea de quién sos.
Para comprobar los lugares disponibles en el destino que elijas, solo basta con poner las fechas de viaje y el número de personas para hospedarse. Ahí vas a ver una lista de espacios disponibles, con fotos, información y disponibilidad.
Se puede ordenar y filtrar por precio o mirar el mapa para ver dónde se encuentran. Una vez que encuentre un espacio que se te quede bien, abrís una conversación con el anfitrión, haces cualquier pregunta y solicitas una reserva.
2. Precios bajos
Muchos viajes pueden resultar un tanto costoso. Incluso aprovechando buenas promociones de aéreos, uno puede gastar cientos de dólares en alojamiento solo por un par de días.
La buena noticia es que muchos anfitriones de AirBnB ofrecen precios económicos. Lo único que hay que tener presente es que no estamos yendo a un hotel, con todas las comodidades que ello implica.
En la mayoría de los casos, te alojas en casa de alguien, si estás dispuesto a renunciar a muchas comodidades tradicionales como un baño privado, check-in a cualquier hora y reservas de última hora, AirBnB puede ser una alternativa económica.
3. Lugares pocos visitados
Si sos de ese tipo de viajero que le gusta hacer su propio camino, evitando los lugares típicos, no dejes de darle un vistazo a AirBnB. AirBnB ofrece alojamientos en algunos de los más únicos rincones del mundo.
Glamping en el interior de Australia, un autobús escolar reformado en Suecia, una casa embrujada en Nueva Orleans, y mucho más.
4. Conocer a los locales
¿Cuál es la mejor manera de experimentar un destino como un local? ¡Conocer a uno, por supuesto! Cuando busques los destinos y hospedajes, no dejes de prestar atención a los perfiles de los anfitriones.
Si el anfitrión es un local, el viaje y la experiencia serán mucho mejor. Los locales tienen una manera única de conocer todos los secretos de un lugar. Ellos estuvieron ahí la mayor parte de sus vidas y pueden recomendarte los mejores lugares para comer, lugares para ver y cuales evitar, pero aún mejor, ellos mismos son la esencia de su destino.
5. Aprender un idioma
Si viajas a un lugar donde la gente habla un idioma que no manejas del todo bien (o nada), AirBnB es una buena oportunidad para aprenderlo.
Vas a estar en situaciones donde necesitarás si o si aprender algunas palabras en el idioma local. Si ya ha sido presentado al idioma local, o lo ha estado estudiando, hablar con su anfitrión es una gran oportunidad para practicar su acento y aprender algunas frases que no enseñan en los institutos. No hay mejor manera de dominar un idioma que hablar con un nativo.
6. Transacciones seguras
Al reservar a través de AirBnB, las tarifas de reserva que se pagan se destinan también a apoyar la infraestructura de AirBnB. El sitio está constantemente actualizando y mejorando sus sistemas para que tanto el alojamiento como los viajes sean más seguros.
Para empezar, su anfitrión nunca ve ninguna de su información financiera. De hecho, ni siquiera puede obtener un número de teléfono o dirección de correo electrónico a menos que quieras. El pago se hace a través del sistema.
Al reservar un espacio, AirBnB tiene tu dinero hasta la mañana después de la primera noche en el lugar que te quedaste para chequear que no haya ninguna queja ni problema. Igualmente son pocos los viajeros que tienen algún problema con su anfitrión, pero siempre es bueno saber que hay sistemas para su seguridad.
7. Conocer a otros compañeros de viaje
Al igual que los ambientes de hostels u otras formas de hospedaje alternativo (Couchsurfing por ej.) muchos anfitriones de AirBnB tiene la cultura de viaje en sus hogares, por lo que pueden recibir más de una persona a la vez.
No importa si te alojas en una habitación privada, el anfitrión puede alquilar más de una habitación a distintos viajeros. Disfrutá de la conversación en el café de la mañana, compartiendo viajes, y conociendo a gente de (otros) lugares lejanos.
No es raro encontrarse con amigos que lo serán de por vida y compañeros de viaje en el camino, y todo gracias al anfitrión.
