Quienes trabajamos en turismo nos encontramos muchas veces ante distintas situaciones; momentos graciosos, incómodos, tiernos , insólitos, cosas que enfurecen o instantes de liberación.
Veamos algunas historias breves, reales y simples, que nos han sucedido y que se traducen en escenas cotidianas a las que día a día los trabajadores del turismo nos tenemos que enfrentar.
Cuál es la tuya, o con cuál te identificas más ?
1.The Blue Ice Mountain.
Un pasajero Tailandés está a punto de comprar un paquete turístico a las Cataratas de Iguazú, una de las zonas más selváticas y subtropicales de la Argentina. Luego de que se le ha informado sobre lo incluido y los aspectos técnicos de lo que obtendrá, justo en ese momento en el que está a punto de proveer los datos de su tarjeta de crédito, exige: “Yo quiero que mi habitación tenga vista al Blue Ice Mountain (Glaciar Perito Moreno, Patagonia Austral)”.
2. Si no lo sé, lo invento, si no existe, lo creo.
Boom y auge de extranjeros visitando Argentina en el año 2006, por una paridad cambiaria que los favorecía. Llamado telefónico de un Sr. de Norteamérica, preguntando si era posible ir en moto acuática desde Buenos Aires a Córdoba. Hasta aquí, nada insólito, ya que no se espera que quien viva tan lejos sepa que Buenos Aires y Córdoba están a 700 km de distancia, y que lo que los une no es mar, sino pampa. Lo curioso fue la respuesta de uno de los agentes, especializado en Argentina, cuya expresión en absoluta solemnidad fue: “claro señor, tendríamos que comunicarnos con los técnicos y ver cuánto se tardaría en llegar”.
3.Oficina de Turismo VS Agencia de Viajes.
Llamado telefónico de una señora de Nueva Jersey a una agencia de viajes en Buenos Aires, que confundiéndose con un Ente de Gobierno solicitó se le envié folletos turísticos del país, para poder dárselos a su hijo de 5 años ya que tenía que dar una presentación en su Jardín de Infantes acerca de paisajes lindos en Argentina. Se le envió lo que pidió, junto con una carta al pequeño disertante, e indumentaria deportiva de Boca Juniors. La respuesta de Nueva Jersey llegó dos meses después, afirmando que el niño había sacado un A++ en su presentación, y que también se había inscripto en un club de fútbol, para el cual había empezado a jugar como arquero (portero) <3
4.Trabajar gratis el fin de semana, es un placer.
Un cliente corporativo de una agencia de viajes, había sido advertido numerosas veces sobre la necesidad de emitir con tiempo los tickets aéreos, por una cuestión de que llevaba tiempo cotizar y emitir los pasajes.
Llamado telefónico, último minuto del último día de la semana: adivinen quién es ? Sí, es él, y solicita la emisión de cientos de pasajes. Los pasajes son emitidos y los responsables del departamento de aéreos se quedan hasta tarde para solucionar esta cuestión. Antes de apagar la luz, el cliente llama nuevamente: los nombres de casi todos los pasajeros estaban cruzados entre sí, es decir, quienes eran Juanita Perez y Ramón Valdés, eran en realidad Ramón Perez y Juanita Valdés. Y así consecutivamente. Hermoso.
5. Sueño de muerte.
Los códigos de los aeropuertos (y las ciudades), pueden ser confusos al momento de hacer una reserva, ya que no siempre responden a una abreviación de los mismos y por eso hay que estar siempre atentos.
Justo después del mediodía, cuando la siesta pide lugar y se le niega por la imperiosa necesidad de trabajar, un pasajero llama pidiendo un vuelo a Génova (Italia). El oficial de ventas, somnoliento, le prepara la reserva y emite sucesivamente el pasaje. Intuitivamente, introduce el código GVA en la reserva, el cual, estima debe pertenecer a Génova (cuyo código es en realidad GOA). Un tiempo después, recibe un llamado de emergencia de parte del pasajero, el cual había entrado en un inmenso cólera al enterarse que había aterrizado en Ginebra (Suiza), y no en Génova, que a pesar de estar a menos de 400 km entre sí, le había hecho perder las conexiones que tenía que hacer y por ende desencajar todo el viaje.
6. A dónde está mi gato ?
Es muy común que al despachar el equipaje en un vuelo, hayan errores (y hurtos también) y las piezas se pierdan, desencadenando reclamos y eternos procesos burocráticos para recuperar lo extraviado.
Una pasajera que se mudó desde Inglaterra a Nueva Zelanda, solicitó a su familia que le envíe a su gato (que había quedado momentáneamente bajo su cuidado en Inglaterra), el cual era uno de los seres más amados en su vida. Cumpliendo con lo solicitado, la familia embarcó al gato en un vuelo a Nueva Zelanda, pero evidentemente algo sucedió en el medio, ya que durante varios días no hubieron noticias del pequeño felino. Varios días después de intensa búsqueda, recibieron un llamado desde un aeropuerto perdido en Estados Unidos, diciendo que había habido un mal entendido en los pasajes y que el gatito había sido enviado al lugar equivocado, exactamente en la otra punta del mundo.
7. La familia es lo más importante.
Cuenta la leyenda popular que la mesa familiar es el entorno donde uno suele encontrar refugio y contención, el mejor lugar para descansar después de largas jornadas laborales. Nada más lindo que recibir la visita de un tío curioso, quien además de preguntar más de lo prudente, remata al final de la cena: “Yo lo que usualmente hago, cuando quiero ir a algún destino que no conozco, es llamar a una agencia de viajes y pedirles que me preparen un itinerario (con cotización, fechas precisas y todo), pretendiendo que les voy a comprar, y luego tomo toda la información que me dan y me armo el viaje por mi cuenta !”. Un genio el tío.
8. Que no se te pase el desayuno, che.
En cierta oportunidad, me tocó trabajar en un hostel en Nueva Zelanda, donde nos turnábamos para preparar el pan que se servía en el desayuno a los huéspedes. Muchas veces recibíamos quejas, ya que para no levantarnos temprano, dejábamos el pan preparado la noche anterior, y a la mañana ya no tenía ese sabor exquisito de lo recién horneado. Un día, después de ver que la situación no cambiaba, una de las autoridades del hostel se enojó y nos dio un largo sermón pidiéndonos encarecidamente que cuando nos tocase preparar el pan, lo hagamos a la mañana, y no la noche anterior.
Al día siguiente, el cocinero de turno decidió preparar nuevamente el pan por la noche, pero tomando los recaudos necesarios como para que nadie se enterase. Evidentemente ni él se entero, porque el pan quedó en el horno (con el horno encendido), y empezó a salir humo, un humo que despertó a los huéspedes y encendió las alarmas, hasta el punto que debieron venir los bomberos !
9. Agujero negro.
En una agencia de viajes, solían sacarle fotocopias a los dólares que traían los clientes, a fin de que ambas partes firmen las copias y eviten cualquier tipo de fraude con billetes falsos. Cierta vez alguien puso los dólares en la parte equivocada de la máquina fotocopiadora, la cual procedió a “tragarse” los billetes como si fuera un agujero negro. El pasajero estaba sentado justo enfrente, sin poder ver lo que sucedía pero pudiendo ver claramente la cara de la persona que estaba haciendo las copias. Te sientes bien ? Le preguntó el cliente. Luego de unos minutos de acrobacias astronáuticas, la historia tuvo un final feliz.