El iceberg más grande del mundo, situado en la Antártida, ha sufrido un importante rompimiento: un bloque de hielo de 19 kilómetros de largo (175 kilómetros cuadrados) se desprendió el pasado 16 de abril y se dirige hacia el norte.
El A-68 es identificado como el iceberg más grande del planeta. El nombre de este iceberg proviene de un sistema de clasificación del Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos, que divide la Antártida en cuadrantes. Como la masa de hielo más grande del mundo se desprendió de la plataforma Larsen C en el mar de Weddell, adquirió una designación “A”. En tanto, “68” es el último número en la serie de tallas grandes en ese sector.
Con una superficie total estimada de 5.100 kilómetros cuadrados, este iceberg había sufrido una separación de un frente glaciar de la Península Antártica en el año 2017. Dicho frente circula actualmente por las Islas Orcadas del Sur, en la zona norte de la península.
Cabe destacar que, si bien ya han pasado varios días del desprendimiento, el episodio fue recientemente comunicado por Adrian Luckman, profesor de geología en la Universidad de Swansea en Gales, quien hizo pública la novedad recientemente en su cuenta de Twitter, donde muestra una imagen de radar captada por el satélite Sentinel-1 de la Unión Europea.
Luckman ha expresado a BBC News: “Me sorprende continuamente que algo tan delgado y frágil haya durado tanto tiempo en mar abierto”. En efecto, plantea que esta nueva fractura podría marcar el comienzo del fin del gigante helado. “Sospecho que la ruptura final ahora está comenzando, pero los fragmentos posteriores probablemente estarán con nosotros durante años”.
Mendoza disminuyó un 55% sus niveles de monóxido de carbono debido a la reducción de vehículos por el aislamiento
Según consta en un reciente comunicado de prensa oficiado por el Gobierno de Mendoza, en la provincia el acatamiento al aislamiento social, preventivo y obligatorio ha generado un impacto positivo no sólo a lo que hace a la pandemia, sino también al escenario que se refleja en el medio ambiente.
Gracias a la disminución de actividades y el pedido de permanecer dentro de los hogares, en Mendoza los niveles de monóxido de carbono se han reducido un 55% como consecuencia directa de la ausencia de vehículos circulando por la vía pública.
El secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance indicó: “Con los primeros datos de la Unidad Móvil de Monitoreo instalada en la playa del Instituto Nacional de Vitivinicultura del microcentro de Mendoza, se confeccionaron los gráficos comparativos entre mediciones registradas en febrero de 2017/2018/2019 y 2020 y los mismos días registrados en abril de 2020, en momentos de aislamiento social. Los contaminantes registrados son sólidos, en la forma de material particulado, que representa el polvo en suspensión PM10, y gaseosos, que en forma directa o indirecta son volcados a la atmósfera como ser O3 -ozono-, NOx -óxidos de nitrógeno- y CO -monóxido de carbono-“. Continuar leyendo…