Sin dudas, el ciclismo es una forma alternativa y ecológica de conocer distintas partes del mundo. Desde rutas tranquilas en las que se combina ciclismo, relajación y buen vino a etapas complicadas que te llevaran a los lugares míticos de la historia del ciclismo. Y, por qué no también, subidas duras y emblemáticas para desafiar tu cuerpo.
Y si eres fanático de la bicicleta no te puedes perder esta obra arquitectónica: a través de un gran lago en la reserva natural De Wijers, en Limburgo, Bélgica, corre un carril para ciclistas que atraviesa el agua en lugar de cruzar por un puente.
¿Imaginas pasar tus vacaciones sobre dos ruedas atravesando valles verdes y encantadoras villas, probando delicias como las famosas magdalenas de la región de Lorena y degustando las cervezas artesanales que se destilan en cada uno de los pueblos belgas?
El camino de hormigón, de 212 metros de longitud, se construyó por debajo del nivel del agua y se sumerge lo suficiente como para que los visitantes sientan sus ojos al nivel del agua.
Por otro lado, los túneles subterráneos por debajo del carril para bicicletas aseguran que los anfibios y otros animales acuáticos puedan moverse libremente entre las dos secciones.
“Ciclismo a través del agua”, es el nombre que los belgas le han dado a esta verdadera obra arquitectónica.
Desde su apertura en 2016, “Ciclismo a través del agua” ha demostrado ser un éxito entre los turistas y los locales. Cientos de miles de personas han recorrido ya el sendero bajo el agua.
Hasta hace poco, la reserva natural de De Wijers, que contiene alrededor de 700 hectáreas de estanques y dominios histórico-culturales, no podía ser explorada por completo en bicicleta.
Al crear oportunidades para ciclistas como esta, los desarrolladores quisieron destacar a Limburgo como un paraíso para el ciclismo y atraer a más turistas apasionados a la bicicletas del extranjero.
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Diseñan ruedas de bicicleta que no se pinchan ni se desinflan y son biodegradables
Moverse en bicicleta tiene múltiples ventajas, pero definitivamente no existe nada más molesto que un neumático pinchado o desinflado a mitad de camino.
Por eso, una empresa de Estados Unidos ha diseñado estas interesantes ruedas para bicicleta que no se desinflan, ni se pinchan. Increíble, ¿no?Nexo es la compañía encargada de crear estas novedosas llantas que no requieren de aire y son casi indestructibles.
Y seguramente te estés preguntado cómo funcionan. Nexo Tire creó una mezcla de polímeros llamada Nexell, un compuesto espumoso que evita que tus llantas se pinchen o desinflen, ya que son resistentes al desgaste y el calor.
Con un ingenioso diseño y materiales de alta calidad, Nexo supera a cualquier llanta de caucho. Tienen una durabilidad de hasta 8,000 kilómetros. Además, son livianos, biodegradables y su producción no excede los 30 minutos.