Una empresa israelí se viralizó esta semana gracias a co un curioso invento: un cubrebocas con una abertura en la cara que le permite comer sin quitarla. La máscara es una solución potencial para el debate en curso sobre cómo cenar de manera segura en un restaurante en un mundo post-pandémico, pero tiene algunas cosas negativas.
Según Reuters, la máscara es operada por control remoto. Simplemente aprieta una palanca y la boca de la máscara se abre, permitiendo que el usuario pase la comida a través de la abertura. Este movimiento mecánico de apertura y cierre en un esfuerzo por consumir nutrientes le ha valido a la invención un lindo apodo: la máscara Pac Man.
«Entonces puedes comer, disfrutar, beber y sacar el tenedor y se cerrará, y estarás protegido contra el virus y otras personas sentadas contigo», dijo el inventor de la máscara, Asaf Gitelis, a los periodistas en una conferencia.
Si bien el esfuerzo para hacer que los comedores de los restaurantes sean inmunes a la propagación de la infección es admirable, la máscara es difícil de llevar a la práctica y probablemente se volvería desagradable durante el transcurso de la comida si se manchara con comida, arruinando así la experiencia de salir a comer en primer lugar.
También existe la preocupación muy práctica de que si la máscara se abre para permitir que el usuario coma (abriendo así su propia boca) los comensales que lo acompañan estarían expuestos a los gérmenes liberados mientras la máscara está abierta, lo que haría que usar la máscara no tuviera sentido.
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