Lamentable: las autoridades de Botsuana han confirmado el día martes que investigan la muerte provocada por una enfermedad no determinada de más de 150 elefantes en el delta de Okavango.
Dimakatso Ntsebe, miembro del Departamento de Fauna Salvaje y Parques Naturales, indicó que hasta la fecha, han sido hallados los cadáveres de 154 elefantes en varias localidades situadas en el delta.
El hecho ha dejado a los funcionarios de vida silvestre totalmente desconcertados, especialmente después de que las pruebas iniciales descartaran el envenenamiento por humanos y ántrax, una bacteria que se encuentra en el suelo.
Tampoco se trataría inicialmente de un caso de caza furtiva, ya que hasta el momento no se ha tomado el marfil de los elefantes.
El propio Ntsebe ha detallado en declaraciones a la agencia alemana de noticias DPA que se ha descartado igualmente la caza furtiva ya que «los cadáveres que descubrimos tienen los colmillos intactos«, señaló.
«El patrón de muertes es similar en todos los cuerpos que hemos encontrado en el área», ha explicado, al tiempo que ha confirmado que algunos cadáveres podrían no haber sido hallados dado que «no es fácil atravesar el complicado terreno que es el delta de Okavango».
Por ello, ha hecho un llamamiento a las organizaciones internacionales e individuos para que aporten sus recursos para las tareas de localización de los animales.
También se desaconseja a los lugareños que consuman la carne de los elefantes muertos, lo que sugiere que todavía se están realizando pruebas para detectar algún tipo de intoxicación o enfermedad.
Según los informes, se enviaron muestras de tejido para la prueba, sin embargo, los resultados podrían retrasarse debido a la pandemia actual: en Botswana se han confirmado 79 casos del virus con una muerte.
Si bien las reservas bien administradas han beneficiado a la población de elefantes de Botswana, el gobierno levantó una prohibición de cinco años para cazarlos en el año 2019, ya que «los altos niveles de conflicto entre humanos y elefantes y el consiguiente impacto en los medios de vida aumentaron» a medida que destruyen los cultivos, según Declaración del Ministerio de Medio Ambiente, Conservación de Recursos Naturales y Turismo.
Botswana es el hogar de la población de elefantes más grande del mundo, con alrededor de un tercio de los elefantes de África en alrededor de 130,000 animales. Actualmente, no existe un diagnóstico oficial para el aumento de las muertes.