Al noroeste de Camboya está situado este impresionante tesoro arqueológico que fue nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. El templo hinduista Angkor Wat es considerado la mayor estructura religiosa creada en la historia. Forma parte del complejo de Angkor y, no solo es el templo de mayor tamaño, también el que mejor conserva sus detalles, pero lo alarmante es que por distintos motivos el sitio corre peligro.
Aumento de visitantes
Si bien Ankor Wat fue dado a conocer (oficialmente) al público occidental a fines del siglo XIX, recién en los últimos 30 años empezó a ser visitado, de forma masiva, por viajeros de todo el mundo y cada año son muchos más. Se calcula que casi la mitad de los viajeros que pasan por Camboya, también visitan las ruinas.
Existe una tradición que todos queremos experimentar: ver el amanecer o el atardecer desde puntos panorámicos de ese mágico lugar. Suena increíble, pero demasiada cantidad de gente, sobre los mismos lugares del templo, cada día, comenzó a deteriorar las estructuras. Por este motivo, los guías orientan a los viajeros hacia otros puntos desde los cuales se disfruta de la misma manera. A su vez, tuvieron que tomar medidas como permitir que suban las escaleras de a grupos y no todos a la vez.
Lamentablemente, en sitios como este podemos encontrar a viajeros irresponsables, por ejemplo, arrojando basura. Pero, lo que causó mayor indignación, fue el increíble y vergonzoso hallazgo de graffitis e inscripciones en las paredes.
Factores ambientales
Como podemos ver en las imágenes, el templo está prácticamente rodeado de agua pero, lo que no vemos, son las napas subterráneas. Durante los últimos años aumentó mucho a demanda de agua en la zona, tanto para viviendas cómo para establecimientos turísticos, por eso, cada vez se extrae mayor cantidad y esto afecta al terreno inestable. Aunque los científicos afirman que los factores más importantes son: los cambios estacionales en el nivel del agua, la erosión y la fluctuaciones de temperatura.
La ayuda de los científicos
Un equipo de científicos de Camboya y China empleó radares para detectar, durante dos años, el movimiento milimétrico de las estructuras, sus interiores y alrededores. Con este procedimiento lograron identificar cuáles son las estructuras más dañadas y qué factores las amenazan.
A través de los sistemas de monitoreo, mediante radares y satélites, se puede advertir si alguna estructura corre peligro de derrumbe, sirviendo como alerta temprana.