El plástico ha devastado nuestros océanos durante décadas, dañando gravemente la vida marina. Sin embargo, durante los últimos años han surgido diversas iniciativas que buscan reutilizar el plástico de los mares para crear productos con él.
Alexander Groves y Azusa Murakami, de Studio Swine, se hicieron cada vez más conscientes del problema de los plásticos hace ocho años mientras estaban en la universidad.
Al principio, la pareja comenzó a recolectar desechos plásticos de los peces atrapados en las redes de botes en East Sussex, pero hoy en día recolectan en gran medida el material de las playas ya que «increíblemente se tuvo que recolectar en el mar», según Groves.
Actualmente, los diseñadores están recolectando el plástico de mares y playas para poder crear muebles contemporáneos con él.
Las imágenes muestran a Groves y Murakami en un bote de carga, recogiendo el plástico, derritiéndolo en un horno portátil y moldeándolo a la forma de una silla, todo mientras están en el bote.
Studio Swine ha utilizado una campaña de crowdfunding de Kickstarter para financiar su trabajo en el barco de investigación Sea Dragon, navegando desde las Azores hasta las Islas Canarias a través del «parche de basura del Atlántico norte», en donde se reúnen millones de piezas de plástico, informa el Financial Times.
Si bien no producen en masa las sillas y su trabajo se realiza principalmente en museos y no en los hogares de las personas, Groves dijo que su intención era crear una «comunicación masiva» con sus diseños y crear conciencia sobre el tema.
De la misma manera, muchas otras marcas, incluidas Plastix, Bureo y Patagonia, también han encontrado formas innovadoras de reutilizar los desechos plásticos y convertirlos en algo útil y reutilizable, desde gafas de sol y patinetas hasta gorras y muebles de oficina.