La gente de todo el mundo quiere visitar Australia para ver la Ópera de Sydney, disfrutar de las cálidas temperaturas y relajarse en las playas vírgenes. Tiene una de las visas de ‘work and holiday’ más populares, ya que da la bienvenida a viajeros de más de 30 países, muchos de los cuales hacen el trabajo agrícola que los australianos prefieren evitar. Pero el nuevo «impuesto de mochilero» podría hacer de este destino un lugar menos atractivo para los viajeros.
El gobierno australiano ha estado considerando implementar un nuevo impuesto sobre los ingresos de los mochileros, lo que significa que los viajeros pagarán una tasa más alta que otras personas que viven y trabajan en el país.
¿Qué es el «impuesto mochilero»?
Hay dos puntos que son los que van a influir, el tiempo de estadía y cuánto tiempo se trabaja en el país. Se consideran no residentes si viajan con frecuencia y no hacen conexiones locales importantes durante su estancia. Sin embargo, los viajeros pueden ser considerados residentes australianos si hacen de Australia un hogar permanente, por lo menos seis meses, y desarrollan alguna actividad para sustentarse. Estas dos categorías se ven afectadas de diferente manera por las tasas impositivas.
Cuando los mochileros son considerados no residentes, pagan una tasa de impuesto base de 32.5% por cada dólar que ganan, hasta 80.000 dólares por año fiscal, después aumenta en relación con las tasas de impuestos que pagan los residentes. Sin embargo, antes de la aplicación del impuesto de mochilero, el 1 de enero de 2017, los viajeros que eran considerados residentes pagaban las mismas tarifas que los australianos, lo que significaba que no había impuestos sobre sus primeros 18.200 dólares de ingresos. Bajo el nuevo acuerdo, los mochileros serán afectados con una tasa de 15% a partir del primer dólar que ganan.
¿Por qué quieren implementarlo?
Según Charlie Armstrong de la Federación Nacional de Agricultores de Australia, alrededor de 40.000 mochileros encuentran trabajo en las granjas australianas cada año, y contribuyen con 2,65 mil millones de dólares a la economía nacional. Los agricultores presionaron duramente contra el impuesto de mochilero, pero muchos australianos creen que los mochileros no pagan lo que deben.
Aquellos a favor del impuesto de mochilero argumentaron que los viajeros que hacen ‘work and holiday’ en Australia lo hacen para beneficiarse de los altos salarios del país, y después se llevan sus ganancias al extranjero. Sin embargo, este no es el caso para la gran mayoría de los viajeros que visitan Australia, ya que gastan la mayor parte de su dinero – tanto con lo que llegaron como con lo que ganaron allí – en recorren todo el país. Desafortunadamente, el impuesto de mochilero puede ser mejor explicado como una visión cada vez más hostil de la inmigración que se encuentra no sólo en Australia, sino en los Estados Unidos y Europa, también.
Durante la mayor parte de las últimas dos décadas, el gobierno de Australia ha estado obsesionados con «detener los barcos», es decir, asegurandose que los solicitantes de asilo no puedan llegar a Australia por mar. Esto ha dado lugar a una política cruel e ilegal de detención extraterritorial, donde los solicitantes de asilo son interceptados antes de llegar al continente australiano y enviados a las instalaciones de Nauru y Manus Island. Los informes han puesto de manifiesto el sufrimiento que se produce en los centros de procesamiento extraterritoriales, que incluye ataques físicos y sexuales generalizados, intentos o amenazas de automutilación por cientos de niños y atención médica inadecuada.
Otras opciones
Para aquellos que buscan evitar mayores tasas impositivas, Nueva Zelanda y Canadá podrían ser alternativas favorables que tienen el beneficio adicional de permanecer muy abiertos a la inmigración y al multiculturalismo.