Paleontólogos de la Universidad de Southampton descubrieron en la isla de Wight, al sur de Inglaterra, cuatro huesos que pueden pertenecer a una nueva especie de dinosaurios relacionada con el Tiranosaurio Rex.
«Han pasado 84 años» diría Rose en Titanic, pero en este caso fue un poco más. Los fósiles encontrados se remontan al período Cretácico, hace 115 millones de años. El paleontólogo Paul Farrell estaba caminando por la playa cuando se encontró con lo que parecía un hueso de dinosaurio. «Me sorprendió mucho descubrir que podría ser una nueva especie», aseguró a la BBC.
Según los investigadores, el animal podría haber tenido unos cuatro metros de largo. De acuerdo a los estudios que llevaron a cabo durante varios meses determinaron que los huesos pertenecían al cuello, espalda y cola de una nueva especie de dinosaurios.
El grupo decidió bautizarlo con el nombre de Vectaerovenator inopinatus, y lo clasificaron dentro del grupo en el que están incluidos los Tiranosaurios Rex. El nombre fue elegido porque hace referencia a los espacios rellenos de aire que detectaron en el interior de los huesos. De hecho, fue esa una de las características que ayudaron a los científicos para determinar el origen terópodo de los restos.
Los dinosaurios terópodos son aquellos que normalmente caminaban sobre dos patas, en lugar de cuatro, y además son carnívoros.
Estos espacios de aire que ayudaron a la distinción del grupo son los mismos que se encuentran presentes en aves modernas. Los expertos sostienen que pueden haber contribuido a un sistema respiratorio eficiente y, además, a asegurar un esqueleto ligero.
Chris Baker, paleontólogo de la Universidad de Southampton, señaló que estaban sorprendidos por lo hueco que era el animal. Además, agrego que «el registro de dinosaurios terópodos del período Cretácico medio en Europa no es tan bueno, por lo que ha sido realmente emocionante poder aumentar nuestra comprensión de la diversidad de especies de dinosaurios de esta época».
Cuatro huesos en tres descubrimientos
Los huesos fueron encontrados en tres descubrimientos independientes, y gracias personas que simplemente estaban visitando la isla. Este es uno de los principales lugares de Europa en términos de restos de dinosaurios y fósiles. Allí se encuentra el Museo de la Isla de los Dinosaurios, que es donde fueron llevaron los fósiles encontrados.
Además de Paul Farrell, las otras personas que encontraron los huesos fueron Robin Ward y James Lockyer.
Robin es un cazador de fósiles habitual de Stratford-upon-Avon, y estaba en la isla de visita con su familia. Por su parte, manifestó que la alegría al encontrar los huesos fue fantástica. Decidió llevarlos al Museo e inmediatamente le solicitaron si podía donarlos al museo para investigarlos.
Por su parte, James es de Spalding, Lincolnshire, también cazador de fósiles y, al igual que Ward, también estaba de paseo por la isla. Ni bien observó los huesos pensó que se veían diferentes a vertebras de reptiles marinos que había encontrado en el pasado.
El estudio que realizó el grupo de investigadores confirmó que los diferentes huesos probablemente pertenecían al mismo dinosaurio.