Albert es un fotógrafo de paisajes que siempre ha estado intrigado con la naturaleza. Hace poco tiempo decidió viajar a Antigua Guatemala, una ciudad colonial en Guatemala, para intentar captar un volcán en plena erupción. Pero su plan era un poco más ambicioso, dentro de la toma quería lograr alinear la vía láctea para crear algo único.
Lo planeó cuidadosamente durante semanas antes de hacer su viaje. Utilizó todas las herramientas que tenía a su disposición. Primero usó Photopills para planificar la posición de la vía láctea. Luego utilizó las herramientas disponibles en línea para «conocer» el volcán: observando los alcances, los registros de actividad recientes y las cámaras web. Por último, cuando ya estaba en Guatemala, llamó varias veces a la estación meteorológica local para obtener una recomendación sobre el estado del tiempo (su destino estaba a 3000 metros de altura).
Ingredientes necesarios: 1) La fecha correcta para que la vía láctea se alinee junto al volcán en erupción, visto desde el volcán Acatenango; 2) Una noche despejada sin nubes; 3) Elegir una fecha cercana a la luna nueva para tener una buena visibilidad de las estrellas; 4) Lo más importante: suerte para obtener buenas erupciones de lava en el momento adecuado.
Después de una caminata complicada y difícil, logro encontrar el volcán Acatenango. Llegó antes del atardecer. Estaba muy nublado y ni siquiera podía ver la lava. Sin embargo, las nubes se movían rápidamente y sabía que probablemente iba a aclararse. Y finalmente así fue. Cuando logró ver la erupción de cerca, junto con el poderoso sonido, se quedó paralizado. Fue un momento increíble. Fue literalmente una de las cosas más impresionantes que ha podido ver en la naturaleza.
Aquí están las fotos que son el resultado de una planificación cuidadosa combinada con un poco de suerte!